Un pequeño parche cutáneo es capaz de reducir la grasa en el cuerpo en casi un tercio, afirman científicos de Singapur.
Para ello, el parche emplea cientos de micro agujas cargadas con un fármaco para perder peso ?la hormona tiroidea T3 triyodotironina?, y esas agujas son más finas que un pelo humano. El producto empieza a quemar la grasa en el quinto día de uso.
Según los cálculos de los investigadores, producir el parche costaría alrededor de 3,50 dólares. Hasta el momento el producto ha sido probado en ratones, pero pronto podrían realizarse pruebas en humanos.