La Volanta es una pesadilla de mal olor y contaminación para los vecinos

Domingo 28 de Enero de 2018, 10:05

CABALLERÍA. Los equinos de la Policía permanecen en La Rioja y Matheu. La Gaceta / Fotos de Inés Quinteros Orio.



Según la calle que rodea a la “Volanta”, como se conoce al depósito de vehículos secuestrados por la Policía, el reclamo varía.

Los vecinos de la calle Matheu se quejan del basural y de los desechos de animales; quienes habitan las casas de calle La Rioja protestan por los residuos de la División Canes de la fuerza y por los roedores que provienen de los pastizales; los que residen en avenida Independencia reniegan por el “cementerio de vehículos”; y en el sector de la avenida Jujuy sufren por el aire irrespirable que llega desde los establos de la Policía.

En el vecindario, además de coincidir en que todos padecen por los olores nauseabundos, advirtieron que hasta ahora no han recibido soluciones de las autoridades.

Todo en una manzana

La sección Caballería de la Policía, el Cuerpo Médico Forense y Morgue Judicial, los depósitos del Siprosa y la Planta de Verificación Policial Automotor están ubicados en una única manzana. Además, se está construyendo un centro de almacenamiento de vacunas. Cada instalación genera perjuicios a los vecinos, afirman en la zona.

Cristina Robles reclama por los desechos que dejan los caballos en la cuadra. “Cuando llueve, los residuos pasan por toda la calle. La Policía sale con los caballos y los desperdicios vienen para este lado”, criticó. También señaló el amontonamiento de vehículos sin uso y las bolsas de basura que desbordaban un contenedor.

“Están tirados todos los autos viejos hace varios años y siguen poniendo uno encima de otro. A la basura la gente la tira afuera, en vez de ponerla adentro”, protestó Robles. Aclaró que, hasta ahora, no ha padecido enfermedades por la exposición a esos desechos. Pero consideró que es necesario limpiar el sector e instó a que se pavimente la cuadra de calle Matheu al 900.

“Irrespirable”

Sobre calle La Rioja vive Eduardo Salis, quien afirmó: “el único problema no es la ‘Volanta’; es la División Canes”. Se mostró afligido por la contaminación en el vecindario. “Los perros están ahí (en la esquina de Matheu y La Rioja), donde los lavan y donde tiran las porquerías”, reprochó. Dijo que no está de acuerdo con el modo en que los policías cuidan de los animales. Y pidió que descarten en otro sitio los desechos de los perros. “Pueden buscar otro lugar o tirarlo a las cloacas”, agregó. Salis destacó que el aire, en un determinado momento, se torna “irrespirable”. “No saben el perjuicio que hacen los demás”, sostuvo.

“¿Qué vamos a hacer?”, se cuestionó Susana Lazarte, quien también reside en calle La Rioja. “No nos podemos cambiar de lugar”, añadió. Luego, enumeró la variedad de especies que llegan desde los pastizales del frente de su casa. “Salen víboras, ratas, ¡semejantes ratones! Todo tipo de alimañas salen de ahí”, relató horrorizada. Y confesó que están acostumbrados a toparse con estos animales. Añadió que muchos niños juegan allí, pero siempre hay algún familiar vigilándolos para evitar que sean víctimas de los basurales. También cuestionó el cementerio de autos. “Obviamente nadie cuida esto. Es tierra de nadie”, cerró Lazarte.

“No es de ahora”

Beatriz Gómez caminaba por la avenida Independencia al 900, cuando se detuvo a dialogar. “Esto no es de ahora”, afirmó en un primer momento. Contó que a su casa todavía no entraron ratones desde el ‘cementerio de vehículos’ porque tiene varios perros que los ahuyentan. “Nadie hace nada”, dijo Gómez, en coincidencia con otros reclamos.

María de los Ángeles Cruz, también de ese vecindario, expresó su molestia por los “bichos que pasan por aquí”. Y agregó, con espanto: “ese es el tema de esos vehículos: los ratones pasan para acá y entran a todas las casas”. Contó que en su propiedad están constantemente fumigando, y recomendó a las fuerzas de seguridad que limpien el terreno y corten los pastizales altos. “Siempre hemos vivido así”, manifestó, casi resignada. Incluso, aseguró que los olores procedentes de la División de Caballería “todavía no los afecta”.

En cambio, sobre el centro de almacenamiento de vacunas en construcción -al lado del “cementerio de vehículos”-, afirmó que es “antihigiénico”.

“Semejante predio”

Frente a la Caballería de la Policía, sobre calle Jujuy al 1.500, vive Bibiana Colombres. La mujer protestó por los olores nauseabundos que provienen de aquel lugar. “Es constante. Por lo general, cuando más lo sentimos es a la noche. No sé con qué tiene que ver”, recalcó. Según explicó, cuando llueve y luego sale el sol, el hedor aumenta. “Se levanta un vapor con un olor insoportable”, describió.

Comentó además que, hace algunos años, junto a una vecina consideraron pedir el traslado de la Caballería o, por lo menos, su reemplazo por un destacamento oficial que asegure la seguridad de la zona. Sin embargo, agregó, cuando intentó ir a Casa de Gobierno a formalizar el pedido, confrontó con la postura de otros habitantes del lugar que temían la usurpación de los terrenos.

“Que le den una buena utilidad... semejante predio. Es una donación a la Policía y, según dicen, no puede tener otra función. Antes, la mitad era una cancha. Ahora es un depósito de chatarra. Todo es desperdicio. Hubiesen hecho un polideportivo, un barrio, no sé”, propuso Colombres.

Algunos vecinos de calle Jujuy, como Oscar Alí, consideran que la permanencia en esa zona de la Caballería de la Policía es “una seguridad” para el barrio. Gabriela, en ese sentido, advirtió que esa cuadra “se mantiene sin problemas”.

Otros, como Colombres, dudan de que esa repartición beneficie al vecindario. “¿Piensan que con eso se sienten seguros? Para nada”, opinó la mujer.
 

Fuente: https://www.lagaceta.com.ar/nota/759495/actualidad/malos-olores-basurales-alimanas-hacen-padecer-vecinos-volanta.html