Piratas ingleses vendieron permisos de pesca en Malvinas por 100 millones de dólares a empresas de Noruega y CHILE

Martes 17 de Abril de 2018, 21:30

Ingleses depredan el mar argentino



El canciller británico, Boris Johnson, fue acusado de traicionar a los pescadores de Reino Unido tras cerrar contratos de pesca en aguas del Atlántico Sur con empresas extranjeras.

El gobierno de Gran Bretaña autorizó contratos de pesca en el Atlántico Sur –en territorio perteneciente a la Argentina– por más de 100 millones de dólares a favor de empresas extranjeras que podrán explotar la zona durante cuatro años.

La información trascendió a través de la prensa local que evidenció el malestar que generó la decisión dada a conocer por el canciller británico, Boris Johnson, quien fue acusado de traicionar a los pescadores de Reino Unido al entregar licencias lucrativas a firmas extranjeras.

Según el diario británico The Daily Mail, buques con bandera noruega, chilena y neozelandesa podrán pescar en el Atlántico Sur, en la zona de las Islas Georgias del Sur. En total se otorgaron seis licencias: cuatro a firmas de Noruega, una de Chile y una de Nueva Zelanda, precisó el medio local.

Los buques noruegos pertenecen a la firma Ervik Havfiske, de los cuales se cree que tres navegan bajo bandera británica para Argos Froyanes Ltd., una asociación británica-noruega. El neozelandés perteneces a San Aspiring y el chileno a Antarctic Bay.

Sin embargo, las autoridades británicas rechazaron las peticiones las compañías South Georgia Fisheries y Fortuna Ltd., ambas de origen británico, lo que desató además el enojo de las empresas que operan en las Islas Malvinas.

Las decisiones fueron tomadas por el gobierno de las Islas Georgias del Sur y Sandwich del Sur, que comparten algunas funciones administrativas con las Malvinas, y se impulsaron con el asesoramiento del Ministerio de Asuntos Exteriores del país europeo.

Según el director ejecutivo de South Georgia Fisheries, Rupert Street, citado por The Daily Mail, la medida constituye una traición a los pescadores británicos y deja en evidencia las falsas promesas del gobierno acerca del control de las aguas.

“Cuando el gobierno tuvo la oportunidad de ofrecer a los pescadores del Reino Unido la oportunidad de pescar en nuestras propias aguas, Boris Johnson dio el permiso a nuestros competidores extranjeros aparentemente para impulsar la política exterior”, señaló Street al diario The Daily Mail.

Por su parte, James Wallace de Fortuna, también citado por el medio local, acusó al gobierno de vender las Malvinas a Noruega, con la intención de promover las relaciones con estados que no forman parte de la Unión Europea con miras a avanzar en los vínculos comerciales al concluir el proceso del Brexit (salida del Reino Unido de la UE).

Wallace destacó la promesa del gobierno respecto que el Brexit conducirá a que Gran Bretaña recupere el control de aguas. En tanto, Street adelantó que solicitará una revisión judicial de la medida a través del Tribunal Superior de las Islas Malvinas.

El hecho puede introducir tensiones en la relación britanica con Argentina, que reivindica la plena soberanía no solo sobre las islas Malvinas sino también sobre las Georgias y Sandwich del Sur.