Lunes 23 de Abril de 2018, 07:25
Al bajar de su auto, la mujer, de 55 años, apretó el botón del cierre centralizado de su vehículo y se fue a hacer compras en un centro comercial de Mar del Plata. Al regresar, se encontró con las puertas del automóvil abiertas, sin señales de haber sido forzadas. La mujer no lo sabía, pero había sido víctima de una nueva modalidad delictiva: los robos asistidos por inhibidores de alarmas de automóviles.