"Partera independiente" tucumana es acusada del homicidio culposo de un bebé y daños graves a la madre

Domingo 29 de Abril de 2018, 19:15

Belén Weber, imputada por homicidio culposo en concurso real con lesiones gravísimas.



El 3 de septiembre de 2014, D., una mujer puntana de 28 años, ingresó en pleno trabajo de parto a la maternidad Cerhu en la capital de San Luis. Llegaba con claras complicaciones. Originalmente, su plan no había sido parir a su bebé en una clínica: quería dar a luz en su propia casa. Había contactado a María Belén Weber, tucumana, partera, licenciada en enfermería y obstetricia por la Universidad de Tucumán, para que la asistiera en un parto humanizado. No quería enfrentar, por ejemplo, una posible cesárea.

Pero algo salió mal en la ecuación. La bebé nació muerta tras una cesárea de urgencia luego de que Weber aconsejara que sea trasladada a la maternidad tras intentar  el parto hogareño. D. sufrió una infección que le causó daños irreversibles en el útero. No podría volver a ser madre otra vez.

Hace tres semanas, más de tres años después, María Belén fue detenida en la puerta de su casa en el barrio porteño de Boedo por un efectivo de la Policía de la Ciudad mientras estaba junto a su pareja, Martín. La información policial indica que la pareja se había puesto nerviosa al ver al uniformado pasar, que les requirió los documentos. La carga del número de DNI de Weber en el sistema reveló el pedido fresco en su contra.

Poco menos de una semana antes de su detención, el Juzgado de Instrucción Penal N°1 de San Luis capital a cargo del doctor Eduardo Cadelago Filippi había ordenado su arresto a nivel nacional por los delitos de homicidio culposo en concurso real con lesiones gravísimas. Lo cierto es que, a Belén, el Juzgado N°1 la había buscado durante varios meses, cuando se convirtió en una imputada por la muerte de la bebé a mediados de 2017, para que se presente y sea indagada.

Belén fue trasladada a San Luis, y el martes último el juez penal 1 de San Luis, Cadelago Filippi, dispuso su procesamiento, por homicidio culposo y lesiones culposas.

La partera seguirá en libertad condicional y tendrá que presentarse en San Luis a firmar el libro de procesados del 1 al 10 de cada mes.

Los profesionales de la clínica Cerhu atendieron a Ludmila, la parturienta, después de que ella tuviera un trabajo de parto en su hogar, bajo la coordinación de Weber, a quien la embarazada y Andrés, su entonces marido, habían contratado especialmente para que los asistiera para un alumbramiento domiciliario, también conocido como humanizado.

Ese trabajo de parto se extendió por 72 horas, lapso que, según Weber, es normal y no implicaba riesgos ni para la madre ni para la beba. Más aún, la partera dijo que ella sugirió a los padres que siguieran con el plan B –esto es, ir a una clínica u hospital–, que fueron ellos los que prefirieron esperar más tiempo en su casa y que cuando llegaron al Cerhu, madre y bebé estaban bien, aptas para una cesárea, ya que se había dado cuenta de que el parto natural no era una opción viable.

Pero fueron los especialistas de la clínica quienes, desoyendo a Weber, hicieron entrar a la madre a la sala e intentaron que tuviera un alumbramiento natural, realizando en esa circunstancia la maniobra de Kristeller, causante del daño que la beba sufrió en la cabeza y también, a la postre, de la infección de Ludmila, afirmó José Alberto Olguín, el abogado de la partera detenida días atrás en Capital Federal.

La maniobra de Kristeller consiste en presionar el abdomen de la madre hacia abajo, para que el bebé salga o al menos llegue a lo que se conoce como la coronación, es decir, cuando la cabeza de la criatura ya pasó el canal de parto y la parte superior, la corona, es visible en la abertura vaginal.

Weber, en foto policial, tras ser detenida por la Policía de la Ciudad.
Weber, en una foto policial, tras ser detenida en Buenos Aires.



Fuente: https://www.infobae.com/sociedad/policiales/2018/04/08/la-historia-de-la-partera-independiente-presa-por-matar-a-una-bebe/