El kirchnerismo intenta tergiversar la historia y relegar el rol de Tucumán

Lunes 29 de Junio de 2015, 21:29




"El pasado es una arcilla que el presente labra a su antojo... lamentablemente", sostuvo Jorge Luis Borges, y sus palabras no pueden ser más actuales. Este 29 de junio podría ser un día más en el calendario si no fuera por el intento revisionista del gobierno nacional, que buscó establecerlo por ley Día de la Declaración Independentista. En esa fecha de 1915 se inició el Congreso de Oriente, por el cual Artigas y varias provincias intentaron alcanzar un acuerdo de paz con Buenos Aires.

El proyecto oficial, que alcanzó el voto en la Cámara de Diputados en julio del año pasado, quedó en vía muerta en el Senado cuando no logró obtener la cantidad de sufragios positivos como esperaba el kirchnerismo. Sí, el 12 de enero último, por decreto de la presidenta Cristina Kirchner y del entonces jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, 2015 fue declarado Año del Bicentenario del Congreso de los Pueblos Libres, y toda la papelería oficial de la administración pública lleva desde entonces esa leyenda en el membrete.

¿Pudo considerarse aquella asamblea en Concepción del Uruguay una primera declaración de la independencia argentina? Ni siquiera la Constitución Nacional de 1853 lo toma en consideración cuando se refiere a "los pactos preexistentes" para la primera organización de nuestro país. Varios historiadores y el presidente de la Academia Argentina de Historia descartan esta hipótesis que Mario "Pacho" O’Donnell, ex director del Instituto Revisionista Manuel Dorrego, publicó en 1815, la primera declaración de independencia argentina (Aguilar). El libro enciende la mecha de un debate no sólo sobre la independencia argentina en particular, sino sobre los riesgos del revisionismo histórico.

"La única gestión que aparece documentada es el envío de una misión a Buenos Aires para celebrar la paz, propósito que había llevado a Artigas a convocar al Congreso [en Concepción del Uruguay] para discutir y acordar las proposiciones de paz y arreglo que llevarían los comisionados. Cuando la misión volvió y dio cuenta de su fallida gestión, la asamblea se disolvió", establece la Academia de Historia en una investigación que confirma la existencia de esas deliberaciones en 1815, de las que no quedaron actas y cuya acción se reconstruye por cartas de los representantes de Santa Fe, Córdoba, Entre Ríos, Corrientes, Misiones y la Banda Oriental a sus respectivas autoridades.

Ni en la Argentina ni en Uruguay la fecha de inicio de aquel encuentro tuvo significación decisiva. Ni se lo ha recordado en estos 200 años.

"La idea de quiénes van a estar dentro de la Argentina empieza a surgir en 1824", sostiene el historiador Luis Alberto Romero, al añadir que "hasta 1880 siguieron las guerras civiles; la Argentina no brotó de golpe". A su criterio, si la Independencia data de 1815, "es un debate completamente inútil; que lo hagan los uruguayos es algo más entendible, aunque para ellos la fecha oficial es el 25 de agosto de 1825". Ese día, Brasil y la Argentina renunciaron al objeto de su conflicto, la Banda Oriental, que así pudo declarar su independencia. Pero Romero no se sorprende sobre la eventualidad del debate histórico en este momento: "Es muy típico del kirchnerismo crear problemas donde no los hay".

En sintonía, Daniel Balmaceda, historiador y divulgador, alerta sobre la intencionalidad que podría tener esta reinterpretación de los hechos. "Si es un aporte exhaustivo sobre un congreso, es bienvenido, pero si se trata de desvalorizar el congreso de 1816, no. En este momento se están enjuiciando las fechas y las personas sin ningún sentido". Y añade: "Para el revisionismo, Artigas es una figura importante porque se oponía al poder central de Buenos Aires". Balmaceda advierte que "generar una confusión sobre cuál es la independencia para nosotros no es bueno".

"La revolución independentista tuvo lugar en 1810, cuando no hubo más autoridades designadas desde España, y comenzó un nuevo régimen institucional, que sería largo exponer aquí y ahora. En 1816 simplemente se instrumentó públicamente lo que se vivía de hecho desde aquella fecha", aclaró el académico Isidoro Ruiz Moreno.

Todos los historiadores consultados coincidieron en la secuencia de las fechas sobre la Independencia. El Congreso de Tucumán sesionó entre el 24 de marzo de 1816 y el 9 de julio del mismo año. Luego se comunicó oficialmente a las delegaciones extranjeras la declaración. Al año siguiente se declaró feriado el 9 de julio. Bernardino Rivadavia confirmó la fecha en 1826; Juan Manuel de Rosas lo hizo en 1835. Los especialistas piden también "no confundir la existencia de ese congreso de 1815, que por supuesto nadie niega, con la posibilidad de tomarlo como la primera independencia".

Para el presidente de la Academia Nacional de Historia, Roberto Cortés Conde, "hay una disociación entre lo bueno que hizo Artigas y ese congreso", que sucedió tras "la caída de Alvear, pensando que el directorio iba a ser menos enemigo" para las provincias mesopotámicas y la Banda Oriental. "Después de la batalla de Cepeda surge el Tratado de Pilar, que podemos señalar como el inicio del federalismo."

"Artigas es uno de mis caudillos favoritos, trasciende Uruguay, era un gran personaje", se entusiasma Pacho O’Donnell, y niega que busque hacer revisionismo histórico sobre esta fecha, sino que procura "sacar a la superficie lo que los investigadores conocían. Creo que éste es mi último libro -anticipa a LA NACION-. Lo valoro mucho porque abre una puerta apasionante para reflexionar sobre el federalismo. Doy una visión complementaria, que no pretende ser una visión enemiga. La polémica que va a despertar va a ser maravillosa. Nuestro país es muy unitario".



Fuente: http://www.lanacion.com.ar/1804731-el-feriado-que-no-sera-el-29-de-junio-abrio-un-debate-sobre-la-independencia