Monjas tomaron medio millón de dólares para viajes y casinos
Sábado 08 de Diciembre de 2018, 13:15
Las hermanas Mary Margaret Kreuper y Lana ChangEl medio millón de dólares que fue robado por las dos monjas del colegio procedía de las matrículas, cuotas y donaciones que se recibían. La cifra corresponde a lo que los auditores pudieron rastrear durante seis años. Sin embargo, solo son transacciones bancarias, lo que quiere decir que no incluyen las que se realizaron con dinero en efectivo ni tampoco se sabe si es que los robos fueron por más años.
Ambas monjas les aseguraban a los padres de familia que el centro educativo operaba con un presupuesto bajo, lo cual no era cierto, pues en realidad el dinero era utilizado para sus actividades personales.
El abogado del colegio católico aseguró que las religiosas viajaban con mucha frecuencia y que también tenían la costumbre de visitar casinos.
El robo de ambas monjas se puso en evidencia cuando la escuela realizó una revisión de sus finanzas justo antes de que la directora se jubilara. Esta se mostró muy nerviosa y ansiosa, motivo por el cual el monseñor Michael Meyers, vicario de la arquidiócesis de los Ángeles, Estados Unidos, sospechó que algo estaba mal.
La hermana Mary Margaret Kreuper fue directora del centro educativo St. James Catholic School, ubicado en Los Ángeles, California, Estados Unidos, por casi 29 años y se jubiló a comienzos del 2018, mientras que Lana Chang enseñó el octavo año por más de 20. Ella ejerció el cargo de subdirectora de la escuela por muchos años y se había jubilado el año pasado.
La arquidiócesis comunicó que no se iniciará un proceso penal contra las monjas, debido a que aseguraron que estaban arrepentidas. La situación será tratada de manera interna. Asimismo, aseguró que se devolverá el dinero robado.
La hermana Mary Margaret reconoció que estaba tomando el dinero cuando fue interrogada por un agente especial de Estados Unidos. Ambas religiosas habían estado usando el dinero de esa cuenta como si fuera personal durante al menos 10 años. Ahora, han sido enviadas a conventos separados.
Sin embargo, muchos padres exigen una investigación policial a fondo e incluso algunos consideraron que se juzgó a las religiosas norteamericanas con anticipación. Las opiniones están divididas, ya que los viajes sí eran conocidos por las personas de la localidad.
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