Viernes 11 de Enero de 2019, 18:27
C. tiene 15 años de edad. Al menos durante los últimos dos vivió un verdadero infierno. Su madre biológica y su padrastro la usaban como moneda de cambio en un macabro pacto que entablaron con el dueño de la casa en la que vivían en la localidad de Bernal para obtener un beneficio económico. ¿En qué consistía el trato? Permitían que el propietario de la vivienda violara a la menor cuantas veces quisiera a cambio de no pagar el alquiler.