El tabaco y la salud ocular

Lunes 01 de Abril de 2019, 09:23





El tabaco, debido a su toxicidad, puede provocar enfermedades nocivas para la salud a nivel cardiovascular, de las vías respiratorias e incluso cáncer; y, además, pérdida de visión.

El tabaquismo es a día de hoy uno de los mayores problemas de la salud pública y debemos ser conscientes de sus consecuencias. ¿Cómo afecta el tabaco a tu visión? Inhalar humo de tabaco, constituido por toxinas nocivas para el cuerpo, puede causar problemas de salud graves. Las toxinas pasan del pulmón al torrente sanguíneo, repartiendo estas sustancias tóxicas por todo el cuerpo, incluyendo nuestros ojos. Los fumadores tienen el doble de posibilidades de tener degeneración macular y entre dos y tres veces de sufrir cataratas que los que no fuman, según se desprende de un informe realizado por el Departamento de Salud y Servicios Sociales de los Estados Unidos. La catarata es un 40 por ciento más frecuente entre los fumadores debido a la acción directa que ejercen las sustancias tóxicas del humo en los ojos y también porque el pulmón libera elementos químicos que llegan al globo ocular a través de la sangre.

¿Qué tipo de trastornos oculares causa? El hábito de fumar puede aumentar el riesgo de padecer las enfermedades oculares siguientes:

Cataratas; a cualquier edad, el tabaco puede aumentar el riesgo de padecer cataratas. Las cataratas, que es la patología que aparece con mayor frecuencia en fumadores, causan vista borrosa y opaca y deben de operarse mediante cirugía. 

Ojo seco; este trastorno se da cuando los ojos no producen suficientes lágrimas. Si fuma y tiene este trastorno, agravará los síntomas de esta patología ya que el tabaco provoca sequedad ocular e irritación.

Degeneración Macular Asociada a la Edad (DMAE); el tabaquismo aumenta las posibilidades de padecer este trastorno ocular. En esta enfermedad una parte de la retina, la mácula, se daña y esto provoca que haya una pérdida de visión central. No existe cura para este trastorno que puede causar graves trastornos visuales; aunque sí existen tratamientos y recomendaciones para frenarlo.

Retinopatía diabética; los diabéticos que, además, son fumadores pueden desarrollar con mayor frecuencia retinopatía. Este se produce cuando se dañan los vasos sanguíneos de la retina. Puede ser necesario un tratamiento con láser, con medicación inyectada o incluso cirugía para controlar la enfermedad.

Problemas en el nervio óptico; el hábito del tabaco puede provocar problemas en este nervio, que es el que conecta el ojo con el cerebro, y puede llegar a causar ceguera. Otras consecuencias de fumar.

Fumar puede afectar también a los tejidos que están alrededor de los ojos. El tabaco puede provocar bolsas debajo de los ojos y trastornos en los párpados como son irritación e inflamación y, otros trastornos cutáneos, que pueden llegar a afectar a los ojos. En caso de embarazo, el tabaquismo provoca que haya más posibilidades de dar a luz prematuramente, aumentando el riesgo de que el bebé padezca un trastorno visual llamado retinopatía del prematuro, que se produce cuando los vasos sanguíneos de la retina se desarrollan de manera anormal. Esta enfermedad puede llegar a producir en el bebé un desprendimiento de retina y, hasta en algunos casos, ceguera. Las toxinas producidas por el tabaco, pueden actuar como desencadenante de trastornos como la orbitopatía tiroidea, frecuente en mujeres fumadoras, que puede llegar a provocar proptosis o exoftalmos (ojos saltones).

¿Qué puedo hacer para evitar la pérdida de visión provocada por el tabaco? La buena noticia es que tras dejar de fumar se reduce considerablemente el riesgo de padecer algunos trastornos oculares. De todos modos, les dejo algunos consejos que puede seguir para proteger sus ojos, además de dejar de fumar.

Parpadear frecuentemente para evitar que los ojos se irriten y se sequen. 

Proteger los ojos del sol utilizando gafas con protección a los rayos UV.

Descansar regularmente la vista cuando se está realizando una actividad en la que se la fuerza (lectura, uso de pantallas, etc.).

Seguir hábitos alimenticios sanos que ayuden a mantener una buena agudeza visual.

Mantener una buena higiene ocular.

Controlar la presión arterial, el colesterol y glucosa en sangre para detectar posibles síntomas de trastornos oculares.





Fuente: https://www.elliberal.com.ar/noticia/481571/salud-ocular-efectos-tabaco