Asfixió a su hijo con una bolsa pero esquivó la cadena perpetua ¿por qué?

Miércoles 03 de Abril de 2019, 12:03

Una mujer que estaba acusada por la muerte de su hijo fue condenada pero con una pena mucho menor a la esperada por este motivo.



Paola Cuartara es una mujer a la que la Justicia de Córdoba acaba de condenar a 13 años de prisión por asesinar a su hijo, Luciano Gabriel Cuartara, de 4 años en el 2017. El viernes 9 de junio de ese año llamó a la Policía y confesó que había matado a su hijo, luego los llevó hasta el lugar donde lo había enterrado.

Entre la muerte del nene y el descubrimiento de sus restos habían pasado cinco meses durante los cuales nadie denunció su desaparición, aunque varios familiares de Cuartara sospechaban que algo le había pasado. En parte por esas sospechas y en parte por la culpa la mujer confesó el crimen.

“No doy más, maté a mi hijo Luciano de 4 años”, reveló ella en ese primer llamado; al nene lo había atado de manos, con el cordón de las zapatillas, y luego le puso una bolsa en la cabeza hasta asfixiarlo. A su cadáver lo enterró en una tapera ubicada en la zona rural de la ciudad de Pilar, en el Gran Córdoba.

¿Por qué entonces no la condenaron a prisión perpetua? Porque consideraron que hubo “circunstancias extraordinarias de atenuación”: antes de matar a su hijo Paola había sufrido la muerte de su bebé de 6 meses, quien falleció por muerte súbita. A partir de ahí entró en un profundo cuadro de depresión.

Por tal el fiscal Fernando Amoedo había pedido 8 años de prisión, mientras que sus abogados Pablo Bastos y Domingo Cangelosi solicitaron su absolución, o una condena de cinco años por actuar bajo emoción violenta. Finalmente, la mujer -que además es madre de una chica de 13 años- fue condenada a 13 años de prisión.

De acuerdo a las pericias que se le realizaron Paola Cuartara padece un leve retraso mental y nació y vivió siempre en un contexto familiar donde reinaron el abandono, la violencia, y la vulnerabilidad. Ella y sus hermanas fueron abandonadas por su mamá y se criaron junto a su papá -quien resultó no ser su padre biológico-, que está acusado de abuso sexual y se dedica a la parapsicología.

“Tenía una idea de culpa excesiva por la muerte de su bebé y se consideraba una mala madre. Fue mala madre con uno que se le murió y, para no ser mala madre con el otro, lo mató”, expuso el fiscal respecto al crimen cometido por la condenada. Creen que si ella misma no hubiera dado aviso a la Policía nunca nadie se hubiera enterado de que algo le había pasado al pequeño Luciano. 


Fuente: https://la100.cienradios.com/mato-hijo-una-bolsa-esquivo-la-perpetua/