¿La SAT planea envenenar al Zar el domingo en la nueva Legislatura?

Viernes 27 de Febrero de 2015, 10:50





La mayor obra que dejará el gobernador José Alperovich será el edificio de la nueva Legislatura, definido como "horrible" por el prestigioso arquitecto César Pelli.

Es un auténtico símbolo de la corrupción. Costó varios centenares de millones de pesos, lo mismo que hubiese insumido por ejemplo la construcción del dique Potrero de las Tablas -para mejorar el servicio de agua en la provincia- u otra obra de similar envergadura que les sirviera a los tucumanos.

En ese edificio, este domingo, Alperovich -junto a su delfín Juan Manzur- inaugurarán por última vez las sesiones legislativas.

Habrá un importante operativo de 200 policías para cuidar la vida del gobernador.

Sin embargo, la principal amenaza podría provenir del sospechoso líquido que fluye por las canillas.

Un lector de CONTEXTO envió a través del WhatsApp imágenes del agua que distribuye la SAT en el lujoso edificio legislativo.

Al menos la ineficiencia del ingeniero Alfredo Calvo no hace diferencias entre los ciudadanos políticos de primera categoría y la plebe tucumana, acostumbrada a tener que pagar fortunas para envenenarse con el agua alperovichista.