El la última elección hubo 86 denuncias de clientelismo político, solo 6 están siendo investigadas

Viernes 20 de Noviembre de 2015, 10:33




En total, 86 presentaciones ingresaron al Ministerio Público de la Nación en Tucumán con motivo de la primera vuelta presidencial del 25 de octubre. La mayoría refieren a casos de traslado de electores. En los tribunales consideran que un acierto la incorporación de las redes sociales como “ventanillas” de acceso a la Fiscalía Federal Nº1 para dar cuenta de posibles anomalías y delitos ocurridos durante la votación del 25 de octubre.

Según el informe que ese órgano elaboró -el primero de su tipo en Tucumán-, hubo, en total, 86 presentaciones relacionadas a la fiscalización de la elección: el 30% de ellas ingresó por medio de la cuenta de WhatsApp que el fiscal federal Nº1, Carlos Brito, había inaugurado en el afán de evitar el déficit de control verificado en los comicios provinciales del 23 de agosto.

Pese al empleo sorprendente de esta vía de comunicación moderna, el 43% de las denuncias entraron por una tecnología que parece vetusta: el teléfono fijo. Pero el resultado del experimento con los canales no convencionales fue satisfactorio y, este domingo, los votantes volverán a gozar de la posibilidad de fiscalizar por las redes sociales (@fisfed1tuc en Twitter y 0381 155692435 en WhatsApp) el balotaje histórico entre el oficialista Daniel Scioli y el opositor Mauricio Macri.

En cuanto a los hechos denunciados, el acarreo de votantes conquistó la cima del podio: el 69% de los casos refieren a alguna modalidad de traslado de electores. Muy lejos quedaron las demás hipótesis informadas a la Fiscalía Federal Nº1: entrega de bolsones (6%); descarga de bolsones (4%); irregularidades en las boletas (4%); irregularidades durante los comicios (2%); traslado de urnas (2%); entrega de votos durante la jornada electoral (1%), etcétera. Cabe recordar que la Justicia, tanto provincial como federal, jamás condenó a un autor de actos de clientelismo electoral.

La mayor parte de las presentaciones que recibió la Fiscalía Federal Nº1 terminaron archivadas: sólo seis de ellas derivaron en investigaciones que siguen en trámite.

Las investigaciones en marcha incluyen las causas iniciadas contra el alperovichista Javier Morof, quien habría promovido el acarreo de electores en un mitin previo a la primera vuelta; contra un “movilizador” de votantes sorprendido en las inmediaciones de la escuela Marco Avellaneda que respondería a los dirigentes oficialistas Alfredo Quinteros y Armando Cortalezzi; contra los conductores de otros coches destinados al acarreo en Yerba Buena y en Monteros (uno de estos procesos está combinado con una denuncia por supuesto incumplimiento de los deberes del funcionario público), y contra el chofer de un vehículo aparentemente usado para trasladar ciudadanos que había sido secuestrado en la zona de La Ciudadela durante el día de la elección.

Mapa y ajuste

El resultado magro de la tarea desplegada el 25 de octubre obedece, en parte, a que hubo denuncias repetidas y presentaciones que eran meras consultas y, en parte, a la dificultad para corroborar en forma veloz los hechos denunciados, según explicaron fuentes judiciales. “El clientelismo sólo puede ser perseguido mientras ocurre porque se diluye muy rápidamente”, opinó un interlocutor, que destacó la necesidad de prevenir a partir de la mera sospecha, como, en la víspera de la primera vuelta, ocurrió respecto de la decisión de prohibir la salida de las bolsas de comida acopiadas en un centro de jubilados de la calle General Paz al 900.

La Fiscalía Federal Nº1 de Tucumán, órgano con competencia electoral en las elecciones nacionales, no dispone de medios propios (autos, choferes y personal) para desplazarse por el territorio de la provincia. Por ese motivo, dependió, según el supuesto, de la actividad -y de la voluntad- de la Policía Federal o de la Gendarmería Nacional. En general, la Policía provincial se mostró reticente a inmiscuirse en el control de la elección y derivó a los denunciantes hacia las fuerzas mencionadas.

Este déficit de movilidad afectó fundamentalmente la fiscalización en el interior. Por ejemplo, dificultó la comprobación de presuntas irregularidades en Tafí del Valle, donde distintos denunciantes -algunos de ellos anónimos- informaron sobre la existencia de una supuesta flota de 70 vehículos identificados con un cartel naranja destinada al traslado de electores.

El informe confeccionado por la oficina de Brito indica que el 67% de las denuncias tratan sobre hechos sucedidos fuera de San Miguel de Tucumán. Las jurisdicciones “calientes” fueron Yerba Buena, Burruyacu, Tafí Viejo, Aguilares, Cruz Alta, Monteros y Tafí del Valle. La configuración de este mapa permitirá ajustar la capacidad de actuación para el balotaje del domingo.

En la oficina de Brito explicaron que, por un lado, destinarán autos y personal de las fuerzas de seguridad a las localidades donde hubo más denuncias. Por otro lado, en el entorno del fiscal dijeron que acelerarán los mecanismos de comunicación de incidentes para bajar los tiempos que suponen las constataciones. 



Fuente: http://argentinaelige.lagaceta.com.ar/nota/661719/politica/hay-seis-causas-abiertas-clientelismo-politico.html