El tucumano que triunfa en Pixar

Domingo 22 de Noviembre de 2015, 07:24

Gastón Ugarte (izquierda) con Peter Sohn, el realizador de "Un gran dinosaurio", durante su paso por el Festival de Mar del Plata. /Foto: Clarín



A Gastón Ugarte, tucumano radicado en California, ésta es la primera vez que le toca liderar el equipo de modelaje de set en los nueve años que lleva en Pixar.

Ya tuvo grandes responsabilidades en películas como Up! o Valiente, pero cuando vean

Un gran dinosaurio comprenderán la magnitud del desafío que enfrentó acá.

En el mundo de Arlo, el protagonista de esta historia de supervivencia, la naturaleza es un actor más. Y ese mundo es responsabilidad de Ugarte.

“Siempre supe que quería ser animador”, dice este hombre que mandó una carta a Disney pidiendo trabajo, que creó la torre principal en la nave de WALL-E, que modeló el bosque de Valiente y que ahora impuso la empanada tucumana en los estudios de Pixar.

Su carrera empezó temprano, de manera autodidacta, dibujando todo el día en su Tucumán natal. Su papá vivía en Buenos Aries, y en las vacaciones de julio siempre le enganchaba algún cursito de dibujo o caricatura. Todavía no había una carrera de animación aquí.

Entonces se fue a Florida.

“Yo era un dibujante tradicional, y cuando llegué a la universidad, abrían una carrera nueva, Animación en computación. Le tenía miedo, no sabía ni cómo agarrar un mouse”, admite.

Hizo primer año de Ilustración, y se animó a la transición.

 En paralelo empezó en un estudio muy chiquito de Florida, haciendo películas para video.

“Desde la universidad yo sabía que quería trabajar en Pixar, era mi sueño, pero cuando me recibí estaba muy verde... Para tener una chance, debía enfocarme”, cuenta.

Pero ¿cómo, en Pixar no hay manera de entrar por acomodo?

(Risas) Jamás. Hay gente brillante a la que terminamos diciéndole que no por egocéntrica. La animación es un trabajo de equipo.

¿Cuál es el foco, el criterio que prima?

La cultura, la calidad humana. Trabajé en otros estudios, y puedo decir que Pixar es una empresa muy genuina.  

¿El éxito es esa idea de comunidad?

Andrew Stanton, Pete Docter, Peter Sohn, cada director tiene su fuerte, pero entre ellos siempre se ayudan, así logramos los matices.

En un ambiente tan competitivo, ¿hay entonces una política anti ego?

Desde la selección. Elegimos gente humilde y tranquila, todos con el objetivo de hacer un gran cine. Si te dan una entrevista para entrar a Pixar es porque ya les gusta tu trabajo, lo único que queremos saber es qué clase de persona sos.

¿Qué es lo más revolucionario en “Un gran dinosaurio”?

En el área de efectos especiales, hay un trabajo increíble. El agua, la lluvia, son personajes secundarios de esta historia. Además de nuestros sets, jamás creamos un mundo tan grande como éste. Mucha gente no lo sabe, pero en Pixar, en el cine en general, siempre se utilizan fondos que son de mentira. Vos tenés el set, y ese set se termina, entonces hay una pintura que emula el fondo, como si fuera en el teatro. Por primera vez, en esta película, todo lo que ves en la pantalla está en la pantalla. En algunas tomas ves cientos de miles de kilómetros de fondo y eso está renderizado, los árboles están ahí, es todo físico. Antes, a las nubes las pintábamos, acá son volumétricas, físicas, nubes 3D que están ahí.

¿Tiene que ver con el desarrollo tecnológico de las salas, incluso de las pantallas hogareñas?

Totalmente.

Juegan un poco a ser dios, a crear mundos...

Es la parte más linda. Cuando nos dicen que tenemos que hacer un mundo y no sabemos cómo empezar y de a poquito se va creando todo. Llegás al día final con la secuencia completa, con todos los departamentos aportando lo mejor y pensás cómo era cuando lo agarraste, entonces lo sentís como un hijo, lo dejás ir con un orgullo tremendo.

La tecnología, el arte, en Pixar son elementos que aportan, por ejemplo, a la psicología de los personajes, ¿cómo trabajan esos aspectos?

Todos los equipos, el de iluminación, de set, tenemos como misión ayudar al director a contar la historia. Si Arlo pasa por un mal momento, trabajamos con sus colores, o iluminamos el set para que se vea triste, los distintos departamentos nos involucramos también en transmitir la emoción del personaje. El peligro, la tranquilidad, la alegría también se trabajan desde el set. Podemos tener rocas filosas, abismos, o campos con flores, maneras de transmitir sensaciones al subconsciente de la audiencia.

Como en esta película, ya sufriste varios cambios de planes en otros proyectos, en "Valiente" por ejemplo...

Pasa todo el tiempo. Y siempre nos lo preguntan como si fuese una tragedia. Nos pasó acá, en Valiente... En Toy Story 2 estuvimos al borde de quedarnos sin película, en Ratatouille también tuvimos un cambio de director. Y pasa porque la animación en sí es muy difícil. Ser director en una película de animación es un cargo muy difícil. Tenés un departamento de iluminación con 60 artistas que están trabajando en eso. Son muchas decisiones, muchísima presión.

¿Estás listo para ser director?

Todavía no. Pero siento que estoy aprendiendo muchísimo. Este viaje con Pete fue fabuloso (vinieron juntos al Festival de Mar del Plata), tenemos una amistad muy linda, y me permite soñar despierto, decir "uy, qué lindo sería".

¿Sentís que haber empezado con el dibujo tradicional te abre más posibilidades?


Sí, y si me pongo a mirar a quiénes yo más admiro, pues son todos conversos. Peter, por ejemplo, empezó en el departamento de Historia, hizo mucho story boarding, animación. La estructura original de alguien tiene que tener mucha inclinación artística. La computadora es una herramienta, no lo va a hacer por vos, es necesaria una buena formación artística.

¿Tiene un departamento de psicología para sus personajes?

Nosotros somos nuestros propios psicólogos. Yo lo veo a Arlo y veo a mi hijo. Muchos directores plasman en los personajes sus historias. Por ejemplo, Andrew Stanton en Buscando a Nemo. El papá de Nemo es él. Era así con su hijo, posesivo, obsesivo.

Sos un afortunado, pero más los son tus hijos, que van a la guardería de Pixar, el sueño de cualquier chico, ¿no?

Sí, no queda dentro de Pixar, está a unas cuadras. Lo hicieron a propósito, porque si ponían la guardería adentro ninguno trabajaba. Allí conocés a todos los hijos de tus compañeros. Los míos ahora están grandes, tienen 8 y 6, ya salieron de la guardería, pero extraño mucho ese día a día, y saber que tenemos tanto en común con los padres.

Tu trabajo en esta película, ¿funciona de trampolín, hay meritocracia para ser director en Pixar?

A un director le encantó lo que hice con los bosques de Escocia en Valiente y me pide el set para Un gran dinosaurio. Pero dirigir un película es un tema muy personal. Hay muchos artistas que no tienen esa vocación, aman lo que hacen.

¿Cómo le irá a este dino?

Les va a encantar. Tiene corazón, mucho amor, aventura y es visualmente preciosa.



Fuente: http://www.clarin.com/extrashow/cine/Un-gran-dinosaurio-Pixar-Disney-good-dinosaur-Arlo-Spot-Gaston-Ugarte-Peter-Sohn-entrevista-interview_0_1471653188.html