Alerta mundial: 2015, el año más cálido jamás registrado

Lunes 30 de Noviembre de 2015, 22:17





2015 se muestra como el año más cálido del que tenemos datos. Esto no es un hecho meramente curioso, sino que pone de manifiesto un problema muy serio y que es necesario atajar desde este mismo momento. 

"Son malas noticias para el planeta", comentaba el el Secretario General de la Organización Meteorológica Mundial u OMM, Michel Jarraud. "El estado del clima mundial en 2015 hará historia por varios motivos". Los motivos a los que alude el Sr. Jarraud no son otros que la concentración mundial de dióxido de carbono, la temperatura de los mares y, por supuesto, el hecho de que 2015 haya sido, con toda probabilidad, el año más cálido del que tenemos constancia.

¿Y qué implicaciones tiene esto? Muchas. Y ya es hora de que vayamos pensando seriamente en las consecuencias de nuestras acciones. 

El año más cálido desde que se tiene registro

Por desgracia, y sin lugar a dudas, 2015 se presenta como el el año más cálido registrado, con más de un grado de diferencia por encima de los niveles preindustriales. Esto quiere decir que el mundo ha subido su temperatura media anual en un grado durante los últimos 100 años. Eso es una burrada. Algo catastrófico. Según los datos registrados por varias agencias independientes, y cruzados por la OMM, la temperatura se ha ido incrementando notablemente desde el comienzo de siglo. Especialmente en los últimos 50 años. Las estimaciones calculan que la media anual ha aumentado 0,73ºC con respecto a los años 61-90 del siglo pasado. Y 1ºC desde comienzos del siglo XX. 

Planeta

Consecuencias visibles e imprevistas 

• Olas de calor: una de las manifestaciones más inmediatas, es, cómo no, las olas de calor. Esto se debe, básicamente a los ciclos de temperatura que mueven las grandes corrientes. Durante este año hemos vivido varias e intensas olas de calor a lo largo de todo el globo. Estas han supuesto temperaturas por encima de los 42ºC. En que Wroclaw (Polonia) se registró la temperatura máxima de la que se tiene constancia en la región, 38,9 ºC el 8 de agosto. varias olas golpearon India, África y Oriente medio. En Europa se esta viviendo un alargamiento inusual de la temperatura que está llegando hasta estas fechas. 

• Sequias y lluvias descontroladas: mientras que en algunos lugares han vuelto a aparecer periodos de sequía importantes, estos se combinan, en ocasiones, con lluvias violentas e inesperadas. En otros lugares, estas dan como fruto granizadas y riadas de todo tipo. Los deslizamientos de tierra provocados por las inundaciones han sido fuente de noticias durante todo este año. Se cuentan más de setenta y cinco millones de afectados con unas pérdidas de 25.000 millones de dólares por culpa de las lluvias torrenciales. Por otro lado, las sequías y la sequedad de otras zonas ha provocado un aumento inusual en los incendios forestales. Y estos son solo algunos ejemplos. 

• Ciclones y tormentas tropicales: otra consecuencia observada ha sido el aumento exacerbado de la cantidad y la intensidad de los ciclones y tormentas tropicales. Todos recordamos el reciente huracán Patricia, catalogado como el más fuerte jamás registrado y que asoló México hace poco. Este es solo un ejemplo del incremento que venimos sufriendo. En china, nada menos que seis tifones dejaron pérdidas de 8.000 millones de dólares. Eso sin contar con las pérdidas humanas. 

• El nivel de los océanos: los océanos son uno de los grandes afectados. Según los datos, la temperatura de los mares y el calor acumulado entre los 700 y los 2000 metros ha alcanzado cotas sin precedentes. Esto provoca tres cosas fundamentales: el cambio en las grandes corrientes oceánicas, es decir, los grandes motores climáticos; la desaparición de la biodiversidad en ciertas zonas del planeta; y el deshielo y subsecuente subida del nivel del mar. El cambio climático, mire como se mire, está cambiando nuestro planeta por completo. 

¿Todavía hay esperanza? 

Con la cumbre del COP21 los expertos se vuelven más reivindicativos. Hay que hacer algo. Todavía estamos a tiempo, expresan muchos. Precisamente ese es el espíritu del COP21. El objetivo es reducir la emisión de gases de efecto invernadero, reduciendo la velocidad a la que aumentan las temperaturas y el cambio climático. Al fin y al cabo, la velocidad es un factor crucial. El planeta es capaz de absorber y adaptarse a los cambios, pero no al ritmo al que están sucediendo.



Fuente: http://hipertextual.com/2015/11/el-ano-mas-calido