Así vivía el abogado santiagueño que exportó una tonelada de cocaína

Lunes 23 de Marzo de 2015, 08:04

MANSION. Tras los árboles y los muros se oculta la fastuosa vivienda que construyó el abogado detenido en Barcelona.



Patricio Daniel Gorosito, sindicado como uno de los cerebros narcos que lograron sacar casi una tonelada de cocaína a Europa, tiene una fastuosa mansión en Suncho Corral (departamento Juan Felipe Ibarra, Santiago del Estero). Allí habría sido visto la semana previa al allanamiento ordenado por la Procelac junto a otros 30 procedimientos que se hicieron en gran parte del país en el marco de la investigación del fiscal Gonella por lavado de dinero producto del narcotráfico.

El operativo estuvo a cargo de la Policía Federal y la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA). De allí, entre las 9 y las 16 horas se secuestraron computadoras y celulares. Un informe periodístico pudo reconstruir la vida que llevó antes de ser detenido durante el denominado "Operativo Carbón Blanco", en el que Gorosito contrabandeó más de 900 kilos de cocaína ocultos en bolsas del carbón vegetal que extraía de su campo.

No tan parecidos

Entre los casi 13.000 habitantes de Suncho, Gorosito se movía como un vecino más, salvo que su "billetera" distaba mucho del resto de los mortales. Había adquirido la casa. La derribó y construyó una mansión, ubicada 25 de Mayo prolongación, en el Bº Norte.

Fiel reflejo de su alto nivel de vida, Gorosito no escatimó en gastos para edificar su hogar. "Agroforestal doña Susana, Suncho Corral - Arroyo Seco", destaca una placa de bienvenida.

Hoy, todavía un matrimonio de su confianza cuida la vivienda. Los vecinos lo tenían bien considerado, por ello, cuando su nombre se hizo famoso en marzo de 2012, al ser detenido en Barcelona, donde también tiene propiedades, no lo podían creer.

La cocaína camuflada en contenedores de carbón vegetal embalados por una empresa creada a tal fin en Quitilipi, Chaco, era acopiada en el campo La Negrita, unas 2.000 hectáreas propiedad de Gorosito, ubicado a 67 kilómetros de Quimilí y 140 del Chaco, a la vera de la ruta 89. La misma hoy, está en venta.

Allegados a la familia deslizaron que Gorosito tenía un hombre de confianza (de casi 70 años), al que reemplazó por un joven, que se movilizaba en una confortable 4 x 4.

Antes de su caída, trabajaban para Gorosito unas 30 personas a las que pagaba sus haberes mensualmente.
 

Fuente: http://www.elliberal.com.ar/ampliada.php?ID=177479