Choferes de taxis de otros municipios que operan ilegalmente en Capital atacaron a pedradas a inspectores

Sábado 30 de Julio de 2016, 06:17

TENSION. Los taxistas insultaron a gritos a los inspectores, generando alarma en todo el barrio.



“¡Controlen a los que andan robando y dejen trabajar, sinvergüenzas!”, vociferó una mujer desde la vereda de su casa, en Villa 9 de Julio. La vecina también se encargó de lanzar todo tipo de calificativos hacia los inspectores municipales que habían irrumpido de improvisto en una remisería, frente al estadio del club Sportivo Guzmán. Antes de que los agentes consiguieran secuestrar cuatro vehículos, hubo persecuciones, gritos, insultos y hasta volaron piedras.

El operativo se realizó luego de que las autoridades decidieran efectuar controles por el incremento de delitos cometidos por taxistas. Vehículos de Tránsito y Transporte municipal, del Sutrappa y del Sistema de Emergencias 911 llegaron juntos a la esquina de Juan José Posse y Juramento, el viernes al mediodía, donde funciona la agencia “La Nueva Estrella”. Según indica la fachada, se trataría de una empresa subsidiaria de la firma “5 Estrellas”.

Cuando los vieron acercarse, algunos taxistas que estaban sentados al volante atinaron a encender los motores, treparon a las veredas e intentaron escapar: algunos lo consiguieron, otros no. Hubo otro chofer que se encontraba dentro del local y que, cuando puso un pie afuera, ya estaban trepando su auto a un camión municipal. Era un vehículo de Banda del Río Salí que ni siquiera llevaba pegada la franja a cuadros que les coloca el Sutrappa.

Desesperado por no poder retener su auto, el taxista comenzó a gritar e insultar a los inspectores. Los curiosos empezaron a asomarse, alertados por los alaridos y las obscenidades que se escuchaban. Pero la pelea dejó de ser el foco de la escena cuando, a no más de 10 metros, los municipales obligaron a parar a otro auto de alquiler. Este vehículo llevaba una estrella pegada en el parabrisas, una calcomanía que lo identificaba como taxi de Banda del Río Salí, un reloj taximetrero, pero tampoco había sido ploteado. Su chofer paró en medio de la calle y bajó enfurecido.

“Tengo a mi mamá de 85 años que está enferma y necesito ir a comprarle sus medicamentos. No estoy trabajando, ni siquiera tengo el reloj encendido”, juraba el chofer, frente a la puerta de la remisería. “No trabajo acá, necesito el auto, señor”, les imploraba a los inspectores, quienes ya habían dado la orden de que se secuestrara el vehículo. “Quedé parado aquí porque estaban ustedes y no podía avanzar. Mire, si ni siquiera tengo encendido el reloj”, insistía.

Ante la negativa de los inspectores, el chofer cerró el vehículo y retiró la llave. “No se lo van a llevar”, desafió. Hasta eso, ya se habían acercado varios taxistas y sumado a la discusión, que cada vez se tornaba más violenta. “Llamen a los demás compañeros por radio y que vengan ya todos para aquí”, impartió la orden uno de ellos y otro lo transmitió en el acto.

Les quitaron la moto

Los municipales terminaron de cargar los autos para retirarse, pero no fue tan fácil. Una lluvia de piedras los obligó a refugiarse detrás de los vehículos oficiales, que fueron destrozados por las pedradas. Mientras los inspectores se retiraban, pidieron refuerzos a Infantería para que recuperara una moto que había sido retenida por los taxistas. “Era una moto naranja que teníamos para fotomulta”, indicó el subsecretario de Tránsito, Enrique Romero. Momentos después, la Policía recuperó el rodado.

“Han destrozado tres móviles y una moto, motivo por el cual esa empresa va a tener que pagar todos los daños que ha ocasionado. Con los videos que tenemos vamos a proceder a la identificación de los sujetos y a iniciar una demanda penal en contra de ellos. En cuanto a las licencias, vamos a proceder a su derogación debido a la inconducta; incluso me contaron los inspectores que muchos de esos personajes estaban con aliento a alcohol por lo que parece que estaban tomando, son sectores violentos”, advirtió Romero.

En ese sentido, el funcionario municipal remarcó que los choferes suelen ser “muy temerarios” a la hora de evadir controles. “Ya tenemos un agente del Sutrappa que ha sido arrastrado 600 metros sobre el capó de un auto en medio del parque (9 de Julio). A la hora de labrar un acta de infracción, se ponen muy violentos”, denunció.

A lo largo del resto del día, los controles de rutina continuaron en distintas avenidas de la capital, aunque ya sin ese nivel de violencia.

Sin embargo, en “La Nueva Estrella” la actividad continuaba. Según pudo observar y fotografiar un equipo periodístico, tres horas después del operativo había cerca de 30 hombres reunidos en la puerta de la empresa. Sobre las calles aledañas estaban estacionados la misma cantidad de autos de alquiler, la mayoría pertenecientes a Banda del Río Salí, Alderetes y Las Talitas. Esperaban órdenes para salir a trabajar nuevamente.
 

Fuente: http://www.lagaceta.com.ar/nota/692326/policiales/insultos-pedradas-varios-moviles-destrozados-enfrentamiento-entre-taxistas-municipales.html