Escribe Roa: "Argentina, país generoso"

Jueves 25 de Agosto de 2016, 07:59




Por Ricardo Roa
Clarín

Es común escuchar que la Argentina es un país generoso. Que es igual a decir que hay quienes reciben beneficios que solamente se explican acá.

Cristóbal López, el zar de las tragamonedas, puede dar fe. De ida con el kirchnerismo y de vuelta con el macrismo.

Ha sido un evasor serial y mucho más que un evasor serial: recaudó impuestos para la AFIP y se los quedó con la complicidad de la AFIP de Echegaray. Le reclaman nada menos que $ 8.000 millones.

Por peajes cobrados en la autopista Ezeiza-Cañuelas debió girar al Estado $250 millones que también se los quedó.

Y no sólo eso: hay otros $300 millones de aportes en danza que tenía que realizar. También se los quedó. Le llaman el toma todo de la perinola.

Recién ahora Cristóbal y sus socios del juego pagan ingresos brutos a la Ciudad de Buenos Aires, donde armaron con apoyo político y judicial una fábrica de plata negra en los casinos de Puerto Madero y del hipódromo de Palermo. Viendo semejante pedigrí cualquiera puede sospechar que la cuenta no termina ahí.

Pero su empresa CPC (Comercial del Plata Construcciones) acaba de adjudicarse una obra licitada por Vialidad Nacional por unos $ 2.000 millones. Parecido a darle a hacer casas a Schoklender.

Una curiosidad: López hereda de Lázaro Báez esta multimillonaria repavimentación de la ruta 3 en Santa Cruz, cuna del club de negocios kirchnerista. Fue un Báez auténtico: el proyecto tuvo un costo original de $674 millones y con sólo concretada una tercera parte, Lázaro embolsó gracias a Cristina $2.892 millones.

López puso a sus hijos Cristóbal Nazareno y Emiliano como vice y presidente de CPC, que no integra el grupo Indalo. Y esa empresa que no es de López y es de López cotizó más bajo que sus competidores.

Por eso el Gobierno dice que le otorgó la obra. Se supone que además del precio evaluó otras cosas y que entre esas cosas no evaluó o subvaluó los antecendentes de evasor serial de López. La Corte acaba de abortarle una maniobra para trasladar a un juez amigo de Chubut el concurso de acreedores de su petrolera Oil, la evasora.

La adjudicación de la ruta 3 pasó por el ministro Dietrich y por el jefe de Vialidad Nacional Javier Iguacel, que antes quiso ser intendente de Capitán Sarmiento y no pudo ser por apenas 350 votos. Es un ingeniero en petróleo y empresario que vivió en Angola y devino político y funcionario. Gente muy del gusto de Macri.

Dicen que la oferta baja de Cristóbal busca activar una empresa parada. Y que una vez reactivada piensa vender. Antes de cualquier otra cosa tiene turno en Tribunales. Debe empezar a rendir cuentas.



Fuente: http://www.clarin.com/politica/Argentina-pais-generoso_0_1638436143.html