Experto propone atacar los problemas antes que desembarquen en la Justicia

Miércoles 31 de Agosto de 2016, 04:48

El camino a los Tribunales es, a menudo, un camino repleto de frustraciones. Por eso Martín Böhmer convocó a destinar energías y recursos para identificar los conflictos sociales latentes, y evitar que estos lleguen a la Justicia. “Debemos pensar en servicios que disminuyan las necesidades jurídicas insatisfechas”, dijo el académico y funcionario nacional este martes, durante la segunda sesión del programa “Encuentro ciudadano para el fortalecimiento de la Justicia”.

Necesidad jurídica insatisfecha es otra forma de llamar al problema irresoluto cuyo saneamiento requiere, en alguna medida, la intervención de un abogado o de un intermediario con conocimientos legales. En la sede del Poder Ejecutivo, y en presencia de funcionarios y representantes de la sociedad civil, Böhmer explicó que esta categoría comprende desde un divorcio hasta un accidente de trabajo pasando por reclamos de consumidores y accidentes de tránsito. “Se trata de conocer cuántos conflictos está tolerando la gente para evitar que un día la situación explote e incendien la Casa de Gobierno”, ejemplificó el director de Relaciones con la Comunidad Académica y la Sociedad Civil del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación.

La propuesta de medir los niveles de conflictividad social -estudio con un formato similar al de la encuesta permanente de hogares- pretende ofrecer información para el diseño de políticas “inteligentes” en materia de justicia. Böhmer señaló en reiteradas oportunidades que falta coordinación entre las necesidades y los servicios jurídicos existentes (Poder Judicial, Juzgado de Paz, comisaría, organización no gubernamental, consultorio jurídico gratuito, oficina previsional, etcétera). “No es que tengamos poco Estado, es que este está descoordinado”, opinó Böhmer en el ámbito de debate que promueve Carolina Vargas Aignasse, secretaria de Gobierno y Justicia (la mesa se asemeja a la experiencia de discusión electoral llamada “Tucumán Dialoga”). Al segundo encuentro de este programa asistieron representantes de la abogacía, de asociaciones intermedias y de sindicatos, y jueces y académicos invitados por el Gobierno.

“Cuando uno sabe cuáles son los conflictos, tiene cómo comenzar a hacer algo”, expresó Böhmer, quien llamó la atención sobre el hecho de que con frecuencia los problemas “llaman” a los problemas. “Entonces, la misma persona que se queda sin empleo, se enferma, se expone a perder su vivienda y se divorcia”, describió. Y agregó: “conocer dónde están los problemas es el trabajo territorial básico que debería hacer un puntero”. Según su criterio, la medición del nivel de conflictividad social debe ser complementado con la confección de una guía con información útil (teléfono, dirección, horario de atención) sobre los servicios jurídicos disponibles en cada área. Böhmer enfatizó la conveniencia de elaborar esta guía con la participación de estudiantes, que puedan formarse mientras investigan.

El discípulo del jurista Carlos Nino asimismo aconsejó fortalecer la enseñanza de Educación Cívica y la instrucción sobre derechos dirigida al ciudadano común: en fin, todas las estrategias que permitan resolver conflictos con la mayor rapidez posible. “Muchas veces es cuestión de hablar con un ‘poquito’ de lenguaje jurídico para que cambie la respuesta del otro lado del mostrador”, reflexionó. Respecto de la redacción de sentencias, Böhmer llamó a escribir más para el público general y menos para el abogado. Interrogó: “¿a quién habla el juez si no le habla a la gente?”.
 

Fuente: http://www.lagaceta.com.ar/nota/696902/politica/experto-propone-medir-nivel-conflictividad-social.html

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