Un barrio inseguro y aislado, del que no quiere hacerse cargo la Policía

Viernes 30 de Septiembre de 2016, 09:13




La lista de los reclamos que tienen los vecinos del Barrio de los Psicólogos -ubicado en un limbo jurisdiccional de las localidades ubicadas al noroeste de la capital tucumana- es larga. Según sus palabras, el agua que beben no es potable, deben caminar 10 cuadras para tomar un colectivo y no tienen asfalto en sus calles. Pero el principal pedido de todos ellos es, sin dudas, tener más seguridad.

El barrio es relativamente nuevo. Hace unos tres años comenzaron a construirse allí las primeras casas en terrenos vecinos al barrio El Mirador, en los que sólo había vegetación. Por eso, en los límites del Barrio de los Psicólogos hay mucha maleza. Allí, según los vecinos, se ocultan los ladrones para ver los movimientos de las casas a las que luego entran a robar.

“Desde el verano venimos con un promedio de tres o cuatro robos por semana, un porcentaje alto teniendo en cuenta que no somos muchos en el barrio. Lo que suele pasar es que ingresan a las casas. Antes tenían la delicadeza de hacerlo cuando no había nadie, pero ahora no les importa nada y si el propietario está adentro, se meten igual”, se quejó Karina Sánchez.

El temor de las personas que viven allí hizo que todos se juntaran para buscar una solución. En una reunión, optaron por pagar un servicio de vigilancia privada. Cada uno paga su parte y el vigilador recorre todos los días las calles en su moto. Eso los tranquilizó por un tiempo. Sin embargo, el domingo volvió el terror.

“Antes cuando entraban a robar, llamábamos a los gritos al hombre de la vigilancia y él realizaba un tiro al aire para asustar a los ladrones, que salían corriendo. El domingo un vecino vio que estaban entrando a robar a una casa y lo llamó. El vigilante hizo el tiro para asustarlos y los ladrones sacaron un arma y le respondieron”,
relató asustada L.A., una mujer que pidió que no saliera su nombre por miedo a los asaltantes. Según creen en el barrio, las personas que les roban viven cerca. “Hace poco tiempo levantaron un asentamiento en terrenos fiscales. Son sólo un par de casas, pero cada vez que huyen los ladrones lo hacen en esa dirección”, añadió.

Luis Olea, por su parte, enumeró el último problema que tienen en base a la inseguridad: “No sabemos adonde llamar. Nos comunicamos con las comisarías de Tafí Viejo, Cebil Redondo y Yerba Buena. Siempre nos dicen que a ellos no les corresponde este barrio. La Motorizada, cuando entra, lo hace con muy buena predisposición, pero no hay recorridos preventivos”.


Fuente: http://www.lagaceta.com.ar/nota/701360/policiales/maleza-juega-favor-asaltantes.html