El Instituto Lillo obtuvo la respuesta que aún esperan científicos del Conicet

Miércoles 26 de Octubre de 2016, 08:16

PROTESTA. Empleados e investigadores del Conicet realizaron una “lavada de platos” contra el Gobierno nacional. La Gaceta / Foto de Diego Aráoz.



El martes, la comunidad científica de Tucumán protagonizó un día agitado. Por un lado, los miembros de la Fundación Miguel Lillo recibieron con alivio el anuncio de que se incrementará con $40 millones la partida presupuestaria de 2017. De esta manera, pasará de $ 142 millones a $182 millones. En principio, esto permitiría que ya no estén en riesgo los 120 contratados de la fundación. Por el otro, los investigadores del Conicet (y de otras áreas vinculadas a la Ciencia y Técnica) debieron salir a la calle ante la posibilidad de un recorte en sus finanzas que ponga al borde del colapso a la institución. Así, convocaron a una protesta con “lavada de platos” incluida frente a la plaza Independencia.

La senadora Silvia Elías de Pérez aseguró que tras varias gestiones, se incrementará en $ 40 millones la partida. En los últimos días, diputados y senadores de diferentes espacios políticos se habían reunido con funcionarios del Poder Ejecutivo Nacional para gestionar estos fondos.

“La primera preocupación de los investigadores era el presupuesto -había dicho en ese momento Elías de Pérez-, pero a medida que fuimos conociendo su problemática, vimos que hay muchas otras cosas que deben encararse. La modernización es un desafío para la fundación”, manifestó la oficialista.

Por otra parte, desde el gremio de docentes e investigadores de la UNT, Adiunt, calificaron esto como un triunfo que demuestra “que con la lucha se puede frenar el ajuste”. De las reuniones también había participado Mabel Carrizo, diputada por el Frente para la Victoria. “Luego de diversas charlas con el ministro de Educación, Esteban Bullrich, logramos el aumento de la partida para la Fundación Miguel Lillo”, expuso, a su vez, el diputado macrista Facundo Garretón.

Desde principios de septiembre, la comunidad de la Fundación Miguel Lillo se puso en alerta por un posible recorte presupuestario que hacía peligrar la continuidad de unos 120 contratados. Muchos convenios vencían en diciembre. La Fundación posee una biblioteca, un museo, un jardín botánico y dos centros culturales. Adiunt detalló que allí se llevan a cabo investigaciones aplicadas a diversos ámbitos, como la agricultura, medio ambiente, conservación y salud.

El lunes, en tanto, diputados y senadores volvieron a reunirse con miembros de los institutos de Conicet Tucumán, para escuchar sus planteos.

Las conclusiones fueron contundentes: “se están creando las condiciones para una nueva oleada de fuga de cerebros”, había dicho Daniel Campi, vicedirector de Conicet Tucumán. Y agregó que el “desfinanciamiento de dos años puede significar 10 años para que vuelva a funcionar”, y agregó que una política errática en Ciencia y Técnica será difícil de recuperar.

En reuniones previas habían advertido que la reducción que propone el gobierno es la más baja desde la década menemista. De un promedio de 0,75% del Presupuesto anual pasaría al 0,59%, lo que pondría al área al borde del desfinanciamiento. “Ahora el recorte es muy fuerte y va a poner en peligro la continuidad de grupos de trabajo y de equipos que han costado años construir. No habrá plata para insumos ni repuestos”, había manifestado Campi.

Otro punto que les preocupa es el artículo 7 que establece el “congelamiento de vacantes”. Campi explicó que esto es gravísimo porque si un técnico que maneja equipamiento de alta complejidad se enferma, se jubila o se va no van a poder reemplazarlo. En Tucumán esto significaría unas 20 vacantes que no se podrán cubrir.
 

Fuente: http://www.lagaceta.com.ar/nota/704914/politica/alivio-fundacion-miguel-lillo-temor-conicet.html