La Policía implementó un plan integral para que sus efectivos bajen de peso

Viernes 28 de Octubre de 2016, 12:05

EN LA CANCHA. Raúl Serrano (con camiseta celeste y blanca) lidera el trote alrededor de la cancha de fútbol. La Gaceta / Foto de Héctor Peralta.



“Yo bajé 28 kilos, primero con la nutricionista y después con la gimnasia. Estoy comiendo sano, saqué las frituras y las harinas de mis comidas. Además, hago gimnasia unas cuatro o cinco veces a la semana. Me siento otra persona. Me saqué literalmente mucho peso de encima”, cuenta el sargento Raúl Serrano luego de realizar unos ejercicios de estiramiento y antes de hacer un trote por la cancha que se ubica al fondo de la Subjefatura de la Policía tucumana. Según dice, el programa Ámbitos y Hábitos Saludables de la fuerza le cambió la vida en un par de meses.

El plan comenzó formalmente hace más de un año con recomendaciones nutricionales. Hace cuatro meses, se sumó la actividad física. El objetivo es uno solo: combatir la obesidad -y todos los problemas que acarrea- en el personal de la Policía.

“Observamos que sufrían mucho las enfermedades relacionadas al sobrepeso, por eso se creó el programa. Queremos que aprendan a convivir con hábitos saludables. Y eso va a redundar en una mejor seguridad. Si el Policía está bien, trabaja tranquilo y hace mejor las cosas”, añade el comisario Walter Giménez, jefe de la División Servicios Médicos Laborales, mientras sigue de cerca los ejercicios de los policías. “Me siento orgulloso del equipo de trabajo y la iniciativa tiene un excelente nivel de aceptación”.


Estrés y otras causas

Esta enfermedad no es propia de los policías. Según la Organización Mundial de la Salud, un 60 por ciento de los argentinos sufre de sobrepeso. Según un informe realizado por Clarín en 2014, el 80 por ciento de los efectivos de la Policía Federal tenía en ese momento problemas de peso. No se conocen las cifras en Tucumán, pero los mismos policías estiman que el porcentaje es alto. Todos los consultados enumeraron las mismas causas para contextualizar el problema de la obesidad en los policías: que comen a deshora y muchas veces en la calle porque pasan mucho tiempo afuera de su casa; que eligen la comida rápida para seguir trabajando; que el estrés y la ansiedad de lidiar todos los días con el peligro los lleva a comer en cualquier momento.

Por todo esto, según informa Giménez, el trabajo se realiza en forma interdisciplinar. Son 17 los profesionales que atienden a los policías, entre los que se cuentan médicos, nutricionistas, traumatólogos, psiquiatras, psicólogos, odontólogos y licenciados en Trabajo Social e Informática.

Este abordaje permitió que la iniciativa abriera sus puertas también a los familiares de los policías. “Si el empleado no lleva los hábitos saludables a su casa, si allí no comen de forma saludable, la solución del problema va a ser momentánea y tarde o temprano, el efectivo vuelve a caer en la enfermedad”, grafica.

Comida saludable

“Además de la actividad física, les enseñamos lo que es una alimentación saludable. Incluso, en casos especiales de sobrepeso, hipertensión, obesidad mórbida, diabetes o síndrome metabólico, se hace un plan nutricional acorde. La alimentación saludable incluye no solamente bajar de peso o restringir alimentos, sino incorporar todos los nutrientes necesarios, como proteínas, hidratos de carbono, lácteos y, sobre todo, agua”, ilustra la médica nutricionista Nora Pinello, quien les suele recomendar a los agentes que cambien la comida chatarra y la gaseosa por frutas, verduras, pescado y pollo. Para los momentos de ansiedad, aconseja evitar los chocolates y las gaseosas para inclinarse por otras opciones como nueces, pasas de uva y cereales.

El ejercicio

Y así como la nutrición se hace en forma personalizada, el ejercicio no es la excepción. “Nosotros preparamos a los policías en la parte física y buscamos prevenir factores de riesgo. Trabajamos con problemas de obesidad, hipertensión y otras lesiones. De acuerdo a estos problemas vamos trabajando en forma individual. Como primera medida, con todos hacemos caminatas al aire libre y estiramientos”, detalla el profesor Eduardo Odello.

Mejora en el ánimo

Cansado, pero de buen ánimo, llega al trotecito el comisario general Mario Nieva. Los especialistas de la materia suelen concluir que la actividad física mejora el ánimo de cualquiera que la realice. “En lo personal me sirvió mucho todo esto porque pude ganar una mejor condición física y ahora me alimento mucho más sano. Mejoró mucho mi calidad de vida”, confiesa el entrevistado, envuelto en sudor.
 

Fuente: http://www.lagaceta.com.ar/nota/705203/policiales/policia-implemento-plan-para-efectivos-bajen-peso.html