Una investigación de Univisión reveló que la compañía sistemáticamente violó regulaciones aeronáuticas relativas al peso y el combustible, y puso en juego la vida de la tripulación y tres seleccionados de fútbol transportados en seis meses.
En la trágica noche del 28 de noviembre la aeronave se precicipitó al suelo con los tanques vacíos y el error en el cálculo del combustible es la principal hipótesis del accidente.