Viernes 09 de Diciembre de 2016, 12:04
Foto: www.lagaceta.com.ar
La Justicia ordenó a la Policía que detuviera a la pareja de Roberto Rejas, quien hasta el miércoles a la noche era la única persona arrestada por la desaparición de
Milagros Avellaneda y su pequeño hijo. Los investigadores sospechan que
Estefanía Ávila,
que pertenece a la Policía Federal, incurrió en el delito de
encubrimiento agravado, y que no dijo todo lo que sabía del caso para
cubrir a su novio.
Avellaneda y su hijo fueron vistos por última vez el 28 de octubre
cuando salieron de su casa para encontrarse con Rejas, a quien la joven
le adjudicaba la paternidad del bebé. Según declaró una amiga de la
víctima, Avellaneda le había pedido que la acompañara a ese encuentro,
que iba a producirse en el parque 9 de Julio, pero que esta no pudo
asistir. Luego aportó su teléfono celular como prueba de los mensajes
que le envió Avellaneda momentos después, incluso algunos de audio,
donde le contaba que el principal sospechoso la estaba golpeando. Acto
seguido, su teléfono se apagó y no volvió a encenderse más.
1- Rejas utilizó sus contactos en la policía para descartar que hubiese filmaciones
Un policía amigo de Rejas declaró que el sospechoso le había pedido el
contacto de algún compañero que prestara servicio en el Centro de
Monitoreo y que este le pasó un número de teléfono. Días después, cuando
se encontró con ese contacto, este último le contó que Rejas lo había
citado en la zona de la terminal de ómnibus y que allí le había
preguntado sobre el funcionamiento de las cámaras de seguridad en el
Parque 9 de Julio, donde habría estado el 28 de octubre con las dos
personas desaparecidas. “Es para confirmar mi versión ante la Justicia”,
le explicó. Para los investigadores, en cambio, se trató de una
maniobra para “obtener información que lo beneficie o para diagramar una
versión exculpatoria creíble".
2- "Me dijo esta chica lo venía hostigando todos los días", declaró un amigo de Rejas
Uno de los testimonios recogidos en la causa es el de un amigo del
sospechoso, que también es policía. Este declaró que Rejas le había
contado que conoció a Avellaneda en un boliche hace dos años, que esa
noche fueron a un hotel y tuvieron relaciones sexuales, pero que luego
no volvieron a verse. “Me contó que volvió a tener contacto con ella
luego de un año vía Facebook y que la chica le dijo que era el padre de
su hijo”, relató el testigo. A partir de entonces -según le aseguró
Rejas a su amigo- la joven comenzó a crear varios perfiles de Facebook
para mandarle mensajes privados. “Me dijo que tenía tanta bronca porque
esta chica lo venía hostigando prácticamente todos los días por Facebook
y por el teléfono de su casa”, agregó.
3- Milagros tenía trabajo estable y estaba organizando el cumpleaños de su hijo mayor
A partir de la información aportada por los familiares y amigos cercanos
de Avellaneda, los investigadores están convencidos de que la joven no
pudo haberse alejado de su hogar por su propia voluntad. La víctima era
empleada judicial y tenía dos hijos, uno de los cuales estaba próximo a
cumplir años. Cuando salió por última vez de su casa, no se llevó la
documentación del bebé que estaba con ella ni la mamadera para
alimentarlo. Tampoco se acercó a ningún banco o cajero automático para
cobrar el sueldo que le depositaron pocos días después de su
desaparición. “Milagros Avellaneda era una joven con arraigo, que poseía
un trabajo estable y una familia constituida, además de amistades”, se
menciona en el expediente.
Fuente: http://www.lagaceta.com.ar/nota/710851/policiales/sin-rastros-tres-datos-clave-sobre-investigacion-caso-milagros.html
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