Viernes 13 de Enero de 2017, 07:54
A pura risa, tres veinteañeras se abren paso entre los percheros de una megatienda. Escanean la oferta, frenan, calculan con el celular y retoman la marcha. En sus manos ya no caben más remeras, shorts, bikinis y pantalones, pero van por más. Hasta que una de ellas, rubia y flaca, se aferra a una alpargata dorada que brilla en una montaña de "pares únicos" en remate. "¡Ay, me enamoré!", exclama. “Pero te va ir grande”, le advierte su amiga. “No importa, ¡¡mirá lo que sale!!”, replica. Lo lleva. Luego va hacia un empleado y le pregunta: "Disculpá, ¿acá hacen descuento para argentinos?".