Las mejores y peores dietas

Jueves 19 de Enero de 2017, 15:31





Por cuarto año consecutivo el Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO) lanza una clasificación con las diez dietas más populares que han cobrado protagonismo durante el año pasado y que seguirán en alza durante 2017.

En dos listas independientes, en orden descendente de uno a cinco, los expertos indican las mejores y peores dietas para perder peso, valorando factores como el equilibrio nutricional, posibles efectos rebote y potenciales beneficios o riesgos para la salud a corto y largo plazo.

"El presente ranking es un trabajo conjunto, respaldado por más de 20 expertos en obesidad y cuidado de la salud, entre ellos médicos, nutricionistas, psicólogos, naturópatas y cirujanos digestivos. La idea nació hace años, al sentir la necesidad de organizar las dietas que periódicamente circulan en Internet y revistas, en algunos casos fruto de modas pasajeras fomentadas por celebrities y en otros, motor de un negocio millonario enfocado en las nuevas ’dietas milagro’", explica el portavoz del Instituto y experto en nutrición Rubén Bravo.

LAS MENOS INDICADAS


Dicen los expertos de IMEO que estas dietas «son demasiado restrictivas e incompatibles con la vida social. Prometen perder mucho peso en poco tiempo y normalmente se sirven de la imagen de celebridades. Carecen de sustento científico y a menudo recurren a productos naturales atribuyéndoles poderes milagrosos. Dejan profunda huella en la salud: múltiples efectos secundarios y un posterior efecto rebote. Son insostenibles a largo plazo y totalmente desaconsejadas para lograr una pérdida de peso saludable».

1.  Dieta de las pastillas quemagrasas


Sin duda, estamos ante la peor de todas las dietas y potencialmente la más peligrosa de la que se teme que seguirá ganando adeptos en 2017, ya que entre sus famosas defensoras está la mismísima Kim Kardashian. La Asociación Británica de Dietistas (BDA, por sus siglas en inglés) ya ha advertido sobre los efectos adversos de las ’pastillas milagro’ que se toman sin prescripción médica con el fin de perder peso, absorber grasas, suprimir el apetito o acelerar el metabolismo, incluyéndola en su Top 5 de las dietas menos indicadas para perder peso a lo largo de este año.

Los expertos en nutrición y dietética del Instituto Médico Europeo de la Obesidad consideran esta dieta «la peor elección posible», debido también a las noticias que nos llegan cada año de casos de personas que han muerto por consumir pastillas adelgazantes. El último caso se dio en Argentina en octubre de 2016, donde una paciente sufrió un fallo cardiaco a causa de unas píldoras «aceleradoras del metabolismo» que le recetó su médico estético. En 2015 se conoció el caso de la joven inglesa Eloise Parry que murió al tomar una dosis letal de pastillas adelgazantes compradas por Internet.

"Cuando el objetivo de una dieta es únicamente perder peso a cualquier precio, debemos desecharla inmediatamente. Con dietas basadas en este tipo de compuestos químicos no sólo estaremos poniendo en peligro nuestra salud, sino que tendremos garantizado el efecto rebote y en muchos casos los efectos posteriores, como el hipertiroidismo, se mantienen de por vida", afirma Bravo.

2. Teatoxing o dieta depurativa con té


No es difícil deducir que el ’teatoxing’ implica el consumo de té con fines depurativos para el organismo, mejora en la piel o para perder hasta 3 kilos en tan sólo tres días. Es la receta mágica de famosas, como Britney Spears, para entrar en forma con inmediatez.

A los compuestos de estas infusiones suelen añadir plantas estimulantes, como el guaraná, que es contraindicado en casos de embarazo, lactancia, problemas de insomnio o enfermedad cardiovascular.

Otra sustancia a la que a menudo recurre el teatoxing es el sen, una hierba laxante originaria de India, que se utiliza con fines adelgazantes debido a su efecto purgante y por el hecho que disminuye la digestión de las calorías de la dieta. Hay que tener mucho cuidado con esta planta medicinal, porque al alterar el metabolismo, puede provocar cierto grado de dependencia, promover el colon irritable y, además, conlleva a la malabsorción de los nutrientes.

"Desde nuestro punto de vista, esta dieta carece de los nutrientes mínimos diarios que nuestro cuerpo necesita para mantener sus diferentes funciones en un estado óptimo de funcionamiento", detalla el experto en nutrición del IMEO. No aporta proteínas, ni grasas de algún tipo, por lo que la pérdida de peso que se produzca será principalmente de agua y masa muscular. La sensación de mareo y debilidad, la falta de vitalidad y el efecto rebote posterior nos obligan a clasificar este tipo de dieta como nada recomendable y para los que, a pesar de ello la van a probar, recordamos que nunca debemos seguir con este plan más de 2 o 3 días.

3. Dieta cetogénica

La dieta cetogénica, cuyas variantes más polémicas llevan los nombres de Atkins, Dukan o Scardale, afloran cada año con fuerza, debido a que prometen bajar hasta 12 kilos en un mes y también al hecho que encuentran muchas seguidoras célebres, como Jennifer López o la Duquesa de Cambridge.

Se basan en la cetosis, un estado metabólico que se produce por la carencia de hidratos de carbono, induciendo al catabolismo de los lípidos con el fin de obtener energía. A primera vista todo parece beneficios, sin embargo hay que subrayar que este método para perder peso precisa supervisión médica, ya que puede fomentar el riesgo de padecer ataques cerebrovasculares o cardíacos.

Otros efectos adversos serían el estreñimiento, mal olor de sudor y aliento o el dolor de cabeza. Los que se han sometido en algún momento a esta dieta, coinciden en tener una frustrante sensación de limitación gastronómica, ya que el menú diario está compuesto principalmente por alimentos proteicos y verduras, excluyendo cualquier fuente de azúcar como frutas, cereales, legumbres o dulces. Pero una mínima ingesta de azúcar o endulzante, obtenidas de un caramelo o chicle, rompería el estado de cetosis, produciendo una gran sensación de hambre y fatiga.

Otro punto en contra de las dietas cetogénicas, demostrado por varios estudios, es que conllevan a un aumento de los niveles de cortisol en la sangre, hormona que en exceso produce sensación de estrés y ansiedad.

Los que, de todas formas, van a optar por este tipo de dietas deben seguir un riguroso proceso de incorporación progresiva de carbohidratos en su menú, tras finalizar el régimen, para evitar el efecto rebote. Este proceso suele durar desde 2 o 3 semanas a varios meses, dependiendo del peso que se haya perdido.

4.  La dieta de los jugos verdes


Con fines publicitarios se les ponen nombres como anti-estrés, antiaging, anti-celulitis o detox. Se les atribuyen beneficios para el control de la presión y el colesterol, la salud de la piel e hígado. Es sabido que ciertos jugos, si se toman con regularidad, pueden ayudar a mejorar la salud, pero también hay que dejar claro que no resolverán ningún problema por sí solos.

La dieta de los jugos verdes, a la que en ocasiones recurren famosas como la modelo de ropa interior Rosie Huntington-Whiteley, se basa en batidos compuestos mayoritariamente de verduras y hortalizas, mezcladas con algún tipo de frutas para hacer el trago más ameno.

Es una moda potencialmente peligrosa, sostiene Rubén Bravo del IMEO, y apunta que "es muy importante entender que los preparados multivitamínicos no son una comida líquida para adelgazar, porque no cumplen con los requerimientos nutricionales y proteicos de una comida principal". Al ingerir la verdura y la fruta trituradas omitimos la masticación y la insalivación, una parte del proceso digestivo que puede influir en el efecto de saciedad y acentuar la sensación de hambre. Se trata de un planteamiento incompleto e insostenible en el tiempo que puede conducir a la pérdida de masa muscular o hipervitaminosis.

Los anuncios que prometen perder con este método hasta 5 kilos en 7 días «pueden considerarse fraudulentos», sentencia Bravo y subraya que una dieta de este tipo, por razones de salud, nunca debería prolongarse más de 48 horas.

5. Clean eating o la moda de los alimentos ’limpios’


Un concepto relativamente novedoso que ha cobrado fuerza en las redes sociales en países como Reino Unido y Estados Unidos, debido a que blogueros influyentes en el sector de la alimentación y la dietética lo han recomendado como tendencia. Entre sus seguidoras figuran los nombres de Miranda Kerr y Jessica Alba.

Desde la Asociación Británica de Dietistas (BDA) han calificado el clean eating como la peor dieta posible del año alertado de sus potenciales peligros. Señalan, en primer lugar, la subjetividad y dificultad en definir qué alimentos pueden ser considerados ’limpios’. En este punto los defensores del nuevo método no se pueden poner de acuerdo. Algunos excluyen los lácteos de la dieta, otros los cereales, los alimentos procesados, éstos con gluten, azúcar añadida, etc. "Esto hace que las personas más vulnerables que siguen este plan pueden acabar no solo con una dieta extremadamente restrictiva, sino con problemas psicológicos y trastornos de la alimentación, como la ortorexia, una obsesión por la comida sana que empieza a proliferar entre deportistas y jóvenes", recalca Bravo.

Desde el IMEO insisten en la importancia de tener una alimentación saludable, pero sin caer en extremos. En este sentido, recuerdan la necesidad de incorporar a nuestro menú diario frutas y verduras crudas; limitar el consumo de alimentos procesados (fritos, enlatados, congelados, manipulados industrialmente, etc.); priorizar los cereales integrales en lugar de harinas refinadas; planificar la compra semanalmente con el fin de asegurar la variedad de nutrientes y retomar el hábito de preparar nuestra comida en casa.

LAS MÁS SALUDABLES

Se proponen una pérdida de peso moderada: hasta 1,5 Kg por semana y no más de 6 Kg al mes. Normalmente están pensadas a medio y largo plazo, contando con un período de adaptación final con el fin de evitar el no deseado efecto rebote. Se sirven de todos los grupos de alimentos restringiendo las cantidades. Contribuyen a reeducar los hábitos alimentarios y mantener un estilo de vida saludable.

1. Dieta 2.0

El coaching nutricional online irrumpe con fuerza en España, de la misma forma que lo ha hecho en Estados Unidos los últimos años. Lo confirma la edición actual de la prestigiosa publicación americana ’U.S. News & World Report’  que califica el sistema de Weight Watchers como número uno en la pérdida de peso. El seguimiento a distancia a través de chat o videoconferencia, con programas de evaluación online y sistemas de medición 24h a través de Apps conectadas a un reloj o pulsera, encontrarán su auge durante éste año.

Los planes nutricionales concentrados en uno o varios libros, por muy buenos que sean, no permiten la adaptación de menús, dietas y planes a cada paciente que se decide por perder peso o mejorar su alimentación.

Cada vez más clínicas y centros sanitarios ofrecen la oportunidad de personalizar las dietas y realizar un seguimiento online hacia el paciente, utilizando las herramientas de la globalización tecnológica.

"La única crítica que podría recibir éste sistema, es la pérdida del contacto directo con el paciente a la hora de realizar un reconocimiento físico para evaluar mediciones, problemas de salud, estado emocional o psicológico, señalan desde el IMEO.

2. Dieta de los Días Alternos

Es una de las dietas más buscadas en España que durante el año pasado ha conseguido casi doblar las visitas en su página wed. Orientada principalmente a aquellas personas con problemas de obesidad que necesiten perder más de 15 Kg y que ya hayan fracasado en otras dietas hipocalóricas. Se trata de un planteamiento que cada año se va renovando, aplicando las nuevas tendencias médicas y evidencias científicas.

Lo que básicamente diferencia esta dieta de corte mediterráneo de las demás es que permite hacer vida social los fines de semana; incorpora alimentos que favorecen la prevención de ciertas enfermedades; reduce la sensación de hambre y la ansiedad nocturna; alterna días depurativos, días de régimen y días sociales. La dieta cuenta con tres fases: de pérdida de peso inicial rápida, de pérdida constante y de mantenimiento. Asimismo ajusta las diferentes comidas del día al biorritmo humano, contemplando los períodos de actividad diurna y el de descanso nocturno.

"En general, podemos destacar dos problemas en la Dieta de los Días Alternos. En primer lugar, la necesidad de seguirla de forma rigurosa para que sea realmente eficaz. En segundo, hay que asumir de 3 a 1 días depurativos a la semana, en pro de poder tomar alimentos el fin de semana, algo que normalmente prohíben en la mayoría de las dietas", afirma Bravo.

3. Dieta Genética


Se trata de una moda que comenzó hace más de una década con el descubrimiento del genoma humano y que a lo largo de los años ha ido creciendo en paralelo a la ampliación de los estudios genéticos.

El desarrollo de nuevas disciplinas nutricionales, como la nutrigenómica y la nutrigenética, sirven de apoyo a la hora de recomendar al paciente una serie de pautas alimentarias y de estilo de vida, adaptadas a su perfil genético.

Este planteamiento nutricional no está enfocado para perder peso, sino para prevenir enfermedades y problemas de salud asociadas a una predisposición genética. No obstante, muchos pacientes rechazan este método, porque «no quieren vivir con miedo» a desarrollar una patología determinada en la edad adulta. Los expertos del IMEO señalan que los estudios genéticos actuales no son tan completos, de modo que es muy pronto aún para marcar con certeza resultados evidentes.

4. Dieta Circadiana


Otra dieta basada en el concepto de los biorritmos se cuela en el ranking del IMEO con las dietas más indicadas para perder peso. Los ciclos circadianos son variaciones de nuestro cuerpo que fluctúan dependiendo del momento del día en que nos encontremos, marcando una fase de activación que va desde las seis de la mañana con la salida del sol hasta las seis de la tarde, hora que da lugar a la fase de descanso y reparación que comienza con el anochecer y cierra el ciclo nocturno.

Se trata de una tendencia nutricional actual que adapta los diferentes alimentos a cada momento del día, para favorecer los diferentes ciclos hormonales, cardiacos, nerviosos, cerebrales y celulares. «El sistema alimentario que plantea esta dieta se centra más en la mejoría del estado de salud en general, que en la pérdida de peso», explica Bravo. Por otro lado, «es bastante limitada, pues los alimentos marcados en cada fase del ciclo no se pueden consumir en otras fases donde son directamente prohibidos», agrega el portavoz del IMEO.

5. Dietas que excluyen carne: vegetariana y vegana


Según los datos de Google Trends, de todas las dietas que componen el Ranking actual del IMEO, la vegana y la vegetariana son, sin duda, las más populares. En sentido general, los vegetarianos solo rechazan los productos de animales sacrificados, pero sí, consumen el resto de derivados. Los veganos, en cambio, son mucho más estrictos y omiten no sólo la carne, sino todas las fuentes de origen animal de la alimentación, incluyendo huevos, lácteos o miel.

Los expertos del IMEO coinciden en que una dieta de este tipo proporcionaría menos colesterol y grasas saturadas, y por lo tanto un menor riesgo de enfermedades cardiovasculares y diabetes tipo II. Otro plus para una dieta como esta, rica en fibra y pigmentos vegetales antioxidantes, como beta carotenos o licopeno, sería una menor incidencia de distintos tipos de cáncer (pulmón, próstata, mama y colon).

No obstante, los que se plantean iniciarse en el veganismo deben saber que requiere cierta educación nutricional, ya que tendrían que compensar a diario carencias en los niveles de proteínas, hierro, calcio, vitamina D, vitamina B-12, zinc u omega 3.

Si queremos bajar peso con una dieta de este tipo, debemos controlar la ingesta de azúcares sencillos y la distribución de los distintos tipos de carbohidratos a lo largo del día. De otra manera corremos el riesgo de que, aunque la ingesta calórica global sea menor que en otras dietas, se formen depósitos de grasa derivados del exceso de glucosa y glucógeno almacenado.

Fuente: http://www.ideal.es/sociedad/salud/vida-sana/201701/19/mejores-peores-dietas-para-20170119115940-rc.html