Por qué deberías deshacerte de todo lo que no te sirve

Domingo 19 de Marzo de 2017, 11:53





¿Eres de los que acumulas objetos sin sentido? ¿Tu casa está plagada de multitud de cosas que no utilizas, no funcionan o simplemente, no sabes por qué están ahí? Deshacerse de aquellos objetos que ya no nos sirven es un aspecto complicado para muchas personas, sin embargo, se ha demostrado que, no sólo ayuda a mejorar nuestro estado de ánimo, sino también a poner cierto orden mental y a priorizar, favoreciendo que tomemos conciencia de lo que es necesario y lo que no a nuestro alrededor.

Por qué nos cuesta tirar cosas

Desprenderse de ciertas cosas materiales no siempre es sencillo, sobre todo si le otorgamos un significado especial. Sin embargo, muchas personas encuentran serias dificultades para diferenciar lo que es realmente necesario de lo que no, dotando de cierta percepción de caos a sus vidas. Podríamos decir que a grandes rasgos nos encontramos con varios perfiles diferenciados; en primer lugar, encontramos el perfil de alto apego hacia el pasado y las cosas materiales. A veces, tras un objeto, se esconde una historia y tenerlo nos hace conectar con ella. Conservar ciertas cosas con un significado importante para nosotros no es ni mucho menos algo patológico, sin embargo, en muchas ocasiones esto puede convertirse en un problema que nos impida vivir nuestro presente. Tomar conciencia de ello e intentar poner solución sin autoengaños es un paso importante. En segundo lugar, el perfil evitador: se trata de aquellas personas que ante la “excusa” de estar muy ocupadas, no encuentran tiempo en sus vidas para reorganizar su hogar. Este perfil guarda cierto símil con su modo de vida. En realidad son personas evitadoras del conflicto, con serias dificultades ante la confrontación y que viven al día como mecanismo defensivo para no hacer frente a algunas situaciones que puedan resultar desagradables. Por último, el perfil ansioso: Son personas que se anticipan y temen siempre lo peor, aspecto que les lleva a acumular multitud de cosas, bajo la excusa del “por si acaso”. Viven constantemente alerta y ante el posible miedo de catástrofes.

Beneficios de tirar cosas

Aprender a deshacerse de aquellos objetos que no hacemos servir o, simplemente, que ya no queremos, nos reporta una serie de beneficios como:

1- Nos ayuda a tomar conciencia de lo relevante para nosotros: es importante aprender a diferenciar lo importante de lo que no lo es. Nos reporta mayor sensación de autonomía, valía y estima, puesto que diferenciamos lo que vale la pena de lo que no.
   
2- Cambia nuestra relación con los demás:
el hecho de aprender a diferenciar lo que es válido de lo que no, se aplica también a nuestras relaciones interpersonales. Para muchos, cualquiera puede entrar en sus vidas, y lo mismo con las cosas materiales. Aprender a poner límites y establecer qué criterios uno debe cumplir para ser válido se aplica a ambos casos, dotándonos de mayor seguridad para con nosotros.
   
3- Dotamos de mayor valor a lo que sí tenemos: por otro lado, aquello que sí elegimos se dota de mayor valor. Es nuestra elección, conforma nuestro significado y el objeto en sí gana fuerza.
   
4- Nos sentimos mejor:
Nuestro estado de ánimo mejora, tenemos mayor percepción de equilibrio, de valía  y nuestra autoimagen se ve reforzada.

Cómo podemos incorporar este hábito

Es importante que antes de ponerte en acción te plantees una serie de preguntas, como si lo has utilizado el último año o, si lo vas a poder necesitar dentro de poco, si se trata de algo insustituible, o si es algo que funciona. También es importante que valores si lo que te une a él es el apego, así como el grado del mismo y con base a qué se lo tienes. Por último, será necesario que valores cuánto espacio ocupa y cuánto espacio quedará despejado si decides tirarlo.

Una vez tengas claro todas estas cuestiones será importante que apliques un plan de acción sencillo como:

1- Las cosas que necesito y verdaderamente utilizo: las conservo y ordeno adecuadamente. Esto dotará de equilibrio a mi vida.
   
2- Las cosas que utilizo poco pero tal vez pueden ser útiles: también las conservo pero tal vez, las guardo en otra parte del hogar menos visible, como un trastero o desván, o en cajas etiquetadas.

3- Las cosas que no uso nunca:
puedo donarlas, darlas o venderlas; en caso de no ser útiles podría tirarlas.





Fuente: https://es-us.vida-estilo.yahoo.com/deber%C3%ADas-deshacerte-te-sirve-153357719.html