Huelga de hambre en Villa Urquiza

Lunes 27 de Marzo de 2017, 04:53




En las últimas horas del domingo 18 de marzo, los presos del penal de Villa Urquiza comenzaron una huelga de hambre que duró tres días. Uno de los principales reclamos de los internos eran sobre mejoras de las condiciones de hacinamiento en que se encuentran.

“La comida realmente da asco. Las celdas y baños están en condiciones deplorables”, contó Lucía N., familiar de un preso. “Hay detenidos que toman pastillas para poder dormir porque de otra forma es imposible hacerlo porque están en condiciones deplorables. Abundan las enfermedades de todo tipo”, agregó.

Durante 72 horas los presos no comieron ni asistieron a los diferentes talleres o labores, como la panadería. El miércoles 21 los detenidos levantaron el reclamo por un plazo de 10 días a la espera de una respuesta.

Sin embargo, no sólo pedían mejores condiciones de alojamiento, sino también un trato respetuoso. “A mí no me importa que me revisen cuando entro a la cárcel, porque yo no le llevo droga a mi hijo. Lo que sí me preocupa es cuando los guardias les pegan de la nada, porque los dejan en muy mal estado a los internos”, exclamó la madre de otro interno.

Esta no fue la única manifestación que hicieron este año
. El último motín se produjo el 10 de enero tras un corte de luz generalizado que afectó a la penitenciaria local. En aquella oportunidad, los familiares de internos aseguraron que desde hacía dos semanas que no tenían agua y que el calor era insoportable dentro de los pabellones.

Esa revuelta dejó un saldo de cinco heridos, entre ellos cuatro oficiales que intentaban acabar con la quema de colchones que provocaron al menos 60 presos. Horas después, sofocaron el motín.

“Los presos están recluidos en condiciones deplorables”

“Las condiciones en las que están los presos son deplorables y violatorias de los derechos humanos. El actual estado de las comisarías hace que los presos estén en condiciones infrahumanas”, señaló el penalista Gerardo Banegas, quien explicó que en muchos casos se mezcla a jóvenes detenidos por delitos menores con delincuentes peligrosos. “Eso recarga al personal policial con una tarea que no debería realizar. El personal del Servicio Penitenciario es el calificado para controlar a los presos, porque están formados como personas de custodia de detenidos”, dijo.

El abogado Sebastián Serrano coincidió con su colega respecto del mal estado de las sedes policiales en la provincia.
“Las comisarías estaban abarrotadas desde hace tiempo, lo que pasa es que Villa Urquiza ya no puede contener. Están haciendo un nuevo pabellón, esperemos que alcance. Las comisarías deben servir solamente para temas contravencionales. A veces los presos esperan un año a la espera de un cupo”, manifestó.
 

Fuente: http://www.lagaceta.com.ar/nota/723547/actualidad/hubo-huelga-hambre-villa-urquiza.html