La coima ofrecida era de $ 500 mil

Sábado 22 de Abril de 2017, 06:11

EN PLENA TAREA. Personal policial acomoda los más de 500 bultos que formaban parte del cargamento que se trasladaba en vehículos pesados. La Gaceta / Foto de Osvaldo Ripoll.



El secuestro de $ 50 millones en mercadería terminó confirmando las sospechas que venían manejando las fuerzas de seguridad y la Justicia Federal. En Tucumán están afincadas organizaciones que se dedican a acopiar los productos que ingresan de contrabando desde el norte para luego distribuirlas en diferentes puntos del país. Como prueba de su poderío, le habrían ofrecido unos $ 500.000 a la Policía para que no se incautaran la carga.

Al personal de la División de Contrabando Ilícito, que depende de la Dirección General de Drogas Peligrosas, le llegó el dato de que cerca de la zona rural de Monteros se podría haber estado acopiando mercadería que era ingresada ilegalmente al país y de ahí se la distribuía a otras provincias, especialmente Buenos Aires.

Por esto, se realizó un seguimiento y se comprobó la versión de la denuncia. Esperaron pacientemente hasta que recibieron el dato de que se estaba por movilizar una importante carga y montaron un operativo en la nueva traza de la ruta 38, a la altura de Acheral. Los policías detuvieron a dos camiones y decidieron requisarlos; al frenar, los conductores se pusieron nerviosos a la hora de explicar qué trasladaban y hacia dónde. Luego se abrieron las compuertas y descubrieron bultos con ropa; después de varias horas, contabilizaron unos 500 y personal de la Dirección General de Aduanas estimó que el secuestro tiene un valor de $ 50 millones.

Mientras los pesquisas revisaban los vehículos de mayor porte que estaban detenidos a la vera de la ruta, en el lugar se detuvo un VW Gol en el que se trasladaban dos personas que fueron identificadas como Augusto Reynaldo Ale, de 39 años, y Armando Leonor Urueña, de 30. El primero de ellos, según consta en las actuaciones policiales, ofreció al personal $ 300.000 para que no realizaran el procedimiento, pero con esto sólo consiguió que detuvieran a ambos.

Cuando realizaban las actuaciones por cohecho activo en contra de los dos monterizos, a bordo de un Ford Fiesta Max llegó el jujeño César David Ortega (37) quien les ofreció $ 200.000 más para recuperar la carga, por lo que también fue aprehendido. Los integrantes de la fuerza, incautaron unos $ 400.000 en efectivo y $ 140.000 en cheques con los que pretendían concretar el soborno.

“Los acusados se presentaron casi de manera natural para que se los dejara pasar. En el control había ocho efectivos que los detuvieron en el acto cuando insinuaron el intento de soborno. Se puso en conocimiento a las autoridades que decidieron que se los deje aprehendido”, indicó el comisario Jorge Nacusse, jefe de la Digedrop, que supervisó el operativo.

Una organización

La investigación, que fue desarrollada por los efectivos Lorena Lazarte, Julio Medina, Martín Páez, Héctor Figueroa, José Díaz y Ricardo Nacusse, dirigidos por los comisarios Manuel Marcote y Santiago Dadamo, le habría permitido a la Justicia Federal desarticular a una organización que actúa en la provincia, algo que hasta el momento no se había logrado concretar.

Los camiones utilizados para trasladar están registrados en la provincia y los choferes son tucumanos. Uno de los detenidos, que es monterizo, está sospechado de ser el financista del grupo; es decir, el que aportaba el dinero para que se realicen la compra de los bultos con ropa y calzado en Bolivia. El jujeño, en cambio, habría sido propietario de parte de la carga que se estaba trasladando y por eso buscaba recuperarla a cualquier costo.

“Por el momento no podemos establecer cuál era el destino de la mercadería que se incautó. Eso estamos investigando, pero no podemos dar mayores detalles porque es una causa que ya está investigando el juez federal Fernando Poviña”, señaló Nacusse.

Pese al hermetismo que rodea el caso, trascendió que los camioneros, cuando fueron detenidos en el control, habían explicado que se dirigían hacia la capital de la provincia. Los pesquisas no creyeron su versión. Más aún cuando requisaron la cabina de los vehículos. Allí encontraron conservadoras con comida y bebida para varios días y cada uno llevaba alrededor de $ 20.000. Lo consideraron como indicios de que estaban preparándose para realizar un viaje de varios días.

Por ese motivo, Buenos Aires aparece como el posible destino de la carga. Por los secuestros que se concretaron en las últimas semanas, los investigadores creen que los grandes compradores de esta mercadería son los puesteros de La Salada. Sin embargo, no se descarta que en el trayecto dejaran algunos bultos para otras ferias de diferentes provincias, incluida Tucumán.

Uno de los detenidos es hijo de un condenado a prisión perpetua por homicidio.
Armando Leonor Urueña, uno de los detenidos por el secuestro de mercadería, lleva el mismo nombre que su padre, que fue condenado en 1998 a prisión perpetua por el crimen del abogado salteño Miguel de Escalada. Para la Justicia fue un crimen por encargo. “Vaca” Urueña, como es conocido,  también estuvo implicado en las muertes de Antonio Macaione y el matarife Javier Chávez. Por ese hecho, por el que también fue enjuiciado Alberto Dottori, padre de Ornella, fue absuelto. Actualmente se encuentra cumpliendo la condena en una cárcel de Salta.



Fuente: http://www.lagaceta.com.ar/nota/726801/actualidad/quisieron-pagar-500000-para-no-les-incauten-mercaderia-50-millones.html