Vecinos cierran un pasaje peatonal con una reja para frenar a los ladrones

Lunes 19 de Junio de 2017, 05:34

LA ESTRUCTURA. Los vecinos, liderados por el sacerdote (primero a la izquierda) muestran la pasarela. La Gaceta / Foto de Mauro Schrotlin.



Lo discutieron, se organizaron y pusieron manos a la obra. Luego de ser víctimas y testigos de varios asaltos cometidos por motoarrebatadores en la avenida América, los vecinos de la zona comprendieron que los ladrones tenían una rápida vía de escape: aceleraban por un descampado que une el pasaje Payró con la calle Ecuador y por allí se perdían de vista. Con el objetivo de cortarles los caminos de fuga, los mismos habitantes de la zona levantaron una estructura de metal, similar a una pasarela, por la que sólo se puede pasar caminando.

“A todos nos asaltan en la calle para quitarnos los celulares, a cualquier hora y con la cara descubierta. Todos hemos sido víctimas”, explicó Mirtha Carrizo, una de las impulsoras a la hora de exigir medidas de seguridad.

Según comentan los vecinos, las víctimas suelen ser los transeúntes, pero los negocios tampoco están a salvo. “Yo tenía reflectores que iluminaban la cartelería de mi veterinaria. Los repuse y me los volvieron a robar. Trepan una reja y llegan hasta esa pared. Ahora la gente no sabe que tengo este negocio o ni siquiera se bajan porque está todo oscuro. De hecho, tuve que aislar el local de mi casa con una puerta reja”, comentó Esteban Villa.

Su veterinaria se ubica a una cuadra de una panadería que en abril del año pasado fue asaltada cinco veces en un mes.
“Poco cambió desde ese momento”, lamentó Carrizo. Y así como no se respetan los locales, a los ladrones tampoco les importa atacar una iglesia, según comentó el sacerdote José Manuel, quien tiene a su cargo la parroquia “Nuestra señora de Monserrat”, ubicada en Colombia y Viamonte.

“Se ha perdido el respeto. Nosotros tenemos un parque con una gruta que queda abierto para que cualquiera pueda rezar, pero nos roban los focos. También sacaron elementos de adentro de un auto. Durante un tiempo unos policías se guarecían ahí, pero nosotros les decíamos que tenían que estar dando vueltas”, afirmó.

El problema va en moto

Los vecinos aseguran que en la zona no suele haber escruches ni invasiones a las casas. Para ellos, el principal problema son los asaltos que cometen los motochorros. "A mí me asaltaron, a mi padre también. Lo atacaron en el auto, le pusieron una pistola en la cabeza”, advirtió Sofía Reston.

La joven luego agregó: “siempre están en motocicletas y escapaban por ese descampado desde el pasaje Payró hasta Ecuador, donde ya nadie los podía agarrar. Por eso se creó esta especie de laberinto con barreras, para que no puedan pasar”.

Todos creen que los celulares y billeteras que les quitan luego son intercambiados por estupefacientes en zonas cercanas. Según comentaron en las plazas cercanas se ve a muchos jóvenes consumiendo drogas.

“A mi hija ya la asaltaron dos veces. No hay un horario fijo; puede ser cuando van a la facultad a la siesta, cuando vuelven o a la mañana”
, se quedó Luisa Hoffman.
“Cuando cortábamos la avenida teníamos más presencia pero luego vuelve el delito. Atacan a todos, pero las preferidas somos las mujeres. A una señora, durante una siesta, le quebraron un dedo para robarle. Tenía la cara llena de sangre, la habían golpeado. Todos salimos a ver al escuchar los gritos, pero ya se habían ido. Pensar que hay funcionarios que tienen custodia y nosotros tenemos que rezarle a la virgen”, criticó Carrizo.

"Nos ayuda a armar el mapa del delito"

El barrio Las Américas no es el único que exige seguridad. “Nos estamos reuniendo en varios lugares dependiendo de las problemáticas delictuales de cada lugar. Esto nos ayuda a orientar el mapa del delito. Claro que, cuando uno se focaliza en un lugar donde hay un crecimiento delictual, los ladrones se trasladan a otro lugar. Por eso, este trabajo es de todos los días”, señaló el comisario Martín Galván, jefe de la Regional Capital, sobre el pedido de seguridad de distintas zonas.

Galván, que ya había afirmado en ocasiones anteriores que se encuentran abiertos a encontrarse con los vecinos y responder sus inquietudes, afirmó que en esos mitines se explica cuales son los operativos, pero también se empiezan a delinear nuevos.

“Lo qué deben hacer siempre, es llamar al 911, incluso cuando sólo sean sospechas, porque eso ayuda a la prevención; puede ser un auto desconocido o una persona que ande dando vueltas. Por ahí llaman primero a la comisaría, pero lo más rápido es hablar al 911. Luego la comisaría hace el trabajo administrativo cuando ocurre un delito o un accidente, y la Dirección de Investigaciones hace las pericias. Así es como se trabaja en equipo”, explicó.

Vecinos preocupados

Desde los últimos días de mayo hasta el domingo, este tipo de reuniones tuvieron lugar en Rivadavia al 2.600; pasaje Los Naranjos al 300; Italia al 4.400; en Rivadavia y Emilio Castelar; Saavedra y pasaje Miguel Cané; y en Casa de Gobierno, donde se recibió a vecinos de los barrios 80 Viviendas, Murga y Los Naranjos. A cada convocatoria, asisten representantes de distintas divisiones de la fuerza.
 

Fuente: http://www.lagaceta.com.ar/nota/734230/actualidad/vecinos-pusieron-valla-contra-motoarrebatadores.html