Martín, el ángel que voló desde un balcón, ya está listo para volver a casa

Viernes 23 de Junio de 2017, 04:46




La evolución veloz de Martín Chaín Núñez es casi tan sorprendente como el hecho de que haya sobrevivido a una caída de nueve pisos. A 15 días de ese terrible accidente, el niño de tres años ya no está conectado a ningún artefacto médico, come por sus propios medios y espera que le den el alta, algo que pasaría la semana que viene si todo marcha como hasta ahora.

Luego de la operación que le hicieron de urgencia tras la caída, el 7 de junio, le pusieron tubos de drenaje en los pulmones para quitar el líquido, un respirador artificial, un suero y una sonda nasogástrica que lo alimentaba.

Además, los médicos lo tenían sedado en un coma farmacológico. Sin embargo, de a poco fueron retirando todo.
El jueves, ya sin la cánula de oxígeno y la sonda, pudo alimentarse por sí mismo luego de dos semanas. “En los últimos días sólo le podíamos dar leche. Ahora empezó a comer normalmente y lo hace como un chancho”, bromeó Máximo Chaín Pérez (25), su padre.

“Juega todo el tiempo, ríe y canta. Ahora está entusiasmado con un autito que le regaló su abuelo”
, agregó su madre, Florencia Núñez, mientras mostraba un video del pequeño. En las imágenes, se lo veía sonriente y “chocaba los cinco” con ella. Pese al increíble impacto que sufrió, su cara y sus manos no tienen ni siquiera un rasguño. El único vestigio del accidente se puede apreciar cuando el niño regala sus más grandes risotadas; allí se nota que le faltan tres dientes de la parte superior.

“Ya quiere volver a su casa. Hoy (por el jueves) le pregunté si sabía por qué estaba en el hospital y me contestó ‘para que me curen’. Al parecer no se acuerda del accidente, pero de todos modos lo está tratando una psicóloga”, afirmó su padre, que no se despega de él en toda la tarde hasta las 19 o 20, momento en que llega la madre para pasar la noche con el pequeño. Pese a que no recuerda el impacto, el niño suele despertarse llorando, por lo que saben que aún tiene miedo.

“Todo es posible”

La familia tuvo dos golpes en 20 días. Es que Mario Núñez, el abuelo de Martín, es amigo de toda la vida de Eduardo Villagrán, padre Sofía, la jovencita que fue baleada en Villa Carmela cuando intentó evitar que asaltaran a su novio. “Somos grandes amigos. Eduardo me iba a buscar para jugar a la pelota y calmaba a mi hija cuando le dolía la panza porque yo no sabía hacerlo. Me enojé mucho cuando pasó lo de Sofía, pero con esto que ocurrió con mi nieto, pienso que todo es posible. Y quiero demostrarles eso. Hablamos todo el tiempo y sé que Eduardo tiene muchas esperanzas a partir de lo que pasó con Martín”, comentó el abuelo.

De hecho, Eduardo y Sofía están en una clínica de Buenos Aires buscando su propio milagro. “El objetivo es lograr la mayor recuperación posible. Sería un milagro que ella volviera a caminar, pero hay una posibilidad y la vamos a pelear hasta el final”, había jurado.
 


Fuente: http://www.lagaceta.com.ar/nota/734791/actualidad/martin-ya-respira-se-alimenta-sin-aparatos.html