Borrón y cuenta nueva en Chacapiedras

Sábado 15 de Julio de 2017, 10:35

El dueño de uno de los locales de la esquina “cervecera” aprobó el cierre y clausura de negocios y dijo que esto serviría para que todos se pongan en regla.



Todos los caños apuntaron a un mismo lado. Funcionarios, vecinos y comerciantes de la “Chacapiedras” señalaron el último bar instalado en la zona, “La Chacaclub”, como el origen de los problemas: ruidos molestos, multitudes y disturbios. Una pelea grande el fin de semana pasado sacudió la alfombra y terminaron todos los locales clausurados o cerrados, por lo que desde el miércoles a la noche reina el silencio y la oscuridad en la esquina más cervecera de la ciudad.

“Me parece perfecto y es muy bueno para la zona que hayan clausurado todos los locales y que desde ahora abran los que realmente están en condiciones de hacerlo”. La sentencia, inesperada, pertenece justamente al propietario de ese bar al que todos le imputan las culpas, Rodrigo Marengo.

El comerciante, es el único que no se había expresado hasta el momento.

Considera que era necesario un “borrón y cuenta nueva” en los locales que confluyen en la esquina de Chacabuco y Las Piedras.

“Hay lugares que ni siquiera tienen baños para hombres y mujeres, siendo que lo que más venden es cerveza... está muy bien el operativo, y llama la atención que no haya ocurrido antes”, apuntó.

El local que explota Marengo está armado en una antigua guardería de autos y es el de mayores dimensiones de la zona. Las quejas de los vecinos se refirieron principalmente a los ruidos molestos y la música que emana del lugar, situación que admite el propietario. “Es algo que ya venimos viendo y hemos reducido el sonido para no molestar. Tenemos habilitación para poner música en vivo pero desistimos, nunca hicimos espectáculos por ese mismo tema”, dijo.

Luego dio su versión sobre la pelea del fin de semana. “Era un grupo que venía buscando broncas en todos los bares. Cuando llegaron al mío, mi personal de seguridad los corrió y siguieron peleando en otro lado. Es común que haya peleas en la zona y por eso, desde que me instalé, hace seis meses, intenté que entre todos los comerciantes pongamos seguridad, pero nadie quiere invertir en eso. Entonces puse la mía, les pago a policías para que cuiden mi local”, afirmó.


Autorización del IPLA

Luego del operativo del miércoles, el subsecretario de Tránsito de la Municipalidad -una de las reparticiones que participó del procedimiento-, Enrique Romero, apuntó contra la gestión del Instituto Provincial de Lucha contra el Alcoholismo (IPLA), que no estaría haciendo los controles necesarios en la zona y habilitaría locales sin los requisitos necesarios.

Daniel Sosa Piñero,
titular del IPLA, también respondió a esos planteos: “nosotros no habilitamos locales, únicamente autorizamos o no la venta de bebidas alcohólicas. Y controlamos que no expendan a menores.La autorización se otorga solamente si el local cumple con la habilitación de la Dirección de Ingresos Municipales (DIM), pero no tenemos la responsabilidad de controlar las instalaciones de los comercios”, explicó.

Según Sosa Piñero, la “Chacapiedras” forma parte de un recorrido asegurado en los operativos del IPLA los fines de semana. Controlan que no se vendan bebidas a menores de 18 años y que se respete el límite de las 5 AM para cortar el expendio.

“En pocas oportunidades hemos tenido que actuar por venta a menores; es una zona típica de jóvenes estudiantes universitarios, no de menores”, aseveró.

Respecto del local de Marengo, Sosa Piñero confirmó que cuenta con autorización del IPLA para expender bebidas. Algunos comerciantes de la zona habían puesto en tela de juicio ese permiso, diciendo que era “trucho”.

 “Si bien el local no cuenta con la habilitación definitiva de la Municipalidad, sí tiene el visto bueno de la DIM para funcionar hasta que cumplan los pasos administrativos. Con ese permiso municipal nosotros estamos en condiciones de autorizar la venta de bebidas alcohólicas, por lo tanto ese local está en orden”, explicó.

Cada uno de los negocios de esa concurrida esquina deberá revisar su situación particular y gestionar las habilitaciones correspondientes ante la Municipalidad. Un verdadero borrón y cuenta nueva tras el cual poco a poco se irán encendiendo las luces para que la “Chacapiedras” retorne en una versión mejorada de lo que era hasta el último fin de semana pasado. O al menos esa es la esperanza de quienes viven en la zona y brindan en sus bares.


Fuente: http://www.lagaceta.com.ar/nota/737385/actualidad/borron-cuenta-nueva-chacapiedras.html