Alperovich, el ex radical que llenó su gobierno de bussistas, pide coherencia

Miércoles 20 de Mayo de 2015, 08:39




Que el acuerdo entre el canismo y el amayismo es inviable. Que la unión de los precandidatos a gobernador es por mera conveniencia electoral. Que la dupla está condenada al fracaso. Que, de llegar al Gobierno, éste tendrá el mismo destino que el de la Alianza (1999-2001). Que la “traición” de Domingo Amaya es imperdonable. Los dirigentes del alperovichismo que el martes iban y venían por los pasillos de la Casa de Gobierno coincidían, en general, en estos conceptos.

Durante la mañana, tras entregar 10 ambulancias al Siprosa, había sido el propio gobernador, José Alperovich, el que había cuestionado el pase del intendente de la capital a las filas de la oposición. “Cuando se juntan para destruir no sirve. Creo en la coherencia y la previsibilidad" dijo el hombre que comenzó su carrera política como radical, pero no dudó en pasarse al peronismo con tal de acceder a los cargos que le facilitara el ex gobernador Julio Miranda.

"No es que ellos están en el mismo proyecto político. Ahora Amaya saldrá con (Mauricio) Macri, cuando se golpeaba el pecho por el kirchnerismo, por Cristina Fernández y Daniel Scioli ¿Cómo es el tema? Creo que la gente no es tonta, tenés que tener coherencia”, insistió, aprovechando que curiosamente, ni el kirchnerismo nacional ni La Cámpora local le pasaron factura jamás por su afinidad con caracterizados referentes del bussismo, algunos de los cuales aún integran su gobierno. Otros como Miguel Brito tuvieron que alejarse en medio de sonados escándalos de corrupción.

Afirmó estar confiado en que los tucumanos votarán al proyecto que más les convenga: “creo mucho en la gente y es la que resolverá. Si no nos quieren, estamos en libertad y democracia. Esto no quiere decir que no podamos advertir a los ciudadanos. Nosotros somos claros, tenemos nuestros candidatos. Hasta a senador”. Anunció a continuación, finalmente, que se postulará para ocupar una banca en el Senado. “Hablé con Scioli, me pidió que lo ayudara y desde la Nación estaré ayudando a Tucumán. No me gustaría que la provincia vuelva atrás. Me han calumniado y me han hecho operaciones de prensa. He dejado mi vida en esto, para que Tucumán esté mejor”. concluyó.

Hace poco menos de un mes, el mandatario había dicho que dudaba entre aspirar a ese cargo o a una banca legislativa por la sección Oeste. Esta “indefinición” estratégica había mantenido en vilo durante varias semanas a miembros del oficialismo y de la oposición. Luego, se había consignado que el anuncio sería durante el acto de Scioli, sin embargo, Alperovich decidió esperar.

Manzur afirmó que Cano y Amaya “son lo mismo que (Fernando) De la Rúa y (Carlos) Chacho Álvarez”. El precandidato a gobernador aseguró que los argentinos “ya saben” cómo terminan las alianzas opositoras: “no se puede unir el agua con el aceite, esto no es normal. Amaya es un compañero peronista con una larga tradición y una larga militancia en el peronismo, estuvo 12 años con nosotros. Me cuesta creer en una foto con Macri. Cano tiene su visión de país, respetable, pero contrapuesta. Quieren unirse para hacer no sabemos qué. No lo veo viable. Me trae recuerdos de un país que queremos dejar atrás”, auguró.
 

Fuente: http://www.lagaceta.com.ar/nota/638182/politica/alperovich-amaya-se-golpeaba-pecho-kirchnerismo.html