Sábado 23 de Septiembre de 2017, 21:07
El subdesarrollo de nuestra provincia ya se hace palpable en cuestiones básicas.
Este sábado nuevamente el olor a podrido -literalmente- invade Tucumán, mientras las autoridades miran para otro lado, e incluso promueven y aplauden a quienes nos están envenenando, sin obligarlos a realizar cuidados ambientales.
El presidente Mauricio Macri y su hombre en Tucumán, José Cano, son entusiastas promotores de la producción de alcohol, por parte de un puñado de industriales que ganan millones merced a los beneficios del gobierno nacional, a través de los cupos obligatorios de etanol en las naftas. Pero nada dicen de la contaminación que esto está provocando en Tucumán.
A este paso, cuanto más alcohol produzcan más olor habrá en toda la provincia, y nos convertiremos en el inodoro del país.
Mucho
se habla del supuesto daño que le causa Córdoba al
azúcar, pero nadie se refiere a los empresarios azucareros que obligan a
los tucumanos a vivir en medio del olor a excrementos en pleno centro
de la ciudad y en decenas de localidades de la provincia.
El aire tucumano se torna irrespirable.
Casi todos los días, un nausebundo olor se apodera de San Miguel de
Tucumán y otras ciudades cercanas, y muchos se preguntan: ¿A qué se
debe? A la vinaza, un contaminante que avanza a medida que los
empresarios azucareros producen más alcohol y no invierten en mecanismos
de protección ambiental.
Desde
el gobierno nacional y provincial siguen impulsando la fabricación de
alcohol, pero no dicen ni una palabra sobre la contaminación que
origina.
En una asamblea de la Comisión Directiva del Colegio de Biólogos se debatió el tema del olor nauseabundo en el aire. María Elisa Fanjul es bióloga y comentó la discusión: “La gran mayoría postuló la idea de que la principal razón del olor es la vinaza. Se la está usando como fertilizante y en esta época muchos ingenios abonan la tierra con estos desechos”, expresó.
La vinaza se utiliza en la zona de plantación de caña, principalmente en la Banda del Río Salí, Ranchillos, Alderetes. “Para
la gente que vive en zonas aledañas, esto es normal. El problema es
para nosotros, que no estamos habituados a estos olores. Hace unos tres o
cuatro años recién comenzó a tirarse la vinaza en el suelo y son los
vientos del noreste los que hacen que el olor llegue hasta nuestras
casas”, agregó Oviedo.
La
vinaza es un residuo industrial que se genera durante la destilación
del alcohol. En términos del volumen producido, se estima que por cada litro de alcohol obtenido a partir de mosto de melaza, se generan alrededor de trece litros de vinaza.
En algunas zonas de la ciudad de San Miguel de Tucumán, por otro lado, hay olores que provienen del suelo. “En épocas y días de mucha humedad, las napas freáticas suben y causan un olor fuerte a cloaca. Esto se siente con mayor intensidad en ciertos sectores de la ciudad que tienen las napas más cerca del suelo, como Barrio Sur o El Bajo”, asegura Fanjul.
En
síntesis, el olor nauseabundo que se siente en la ciudad, sobre todo
los días ventosos y/o de mucha humedad, se debe a una sumatoria de
factores: aroma a vinaza que fertiliza los suelos del Este, napas
freáticas que se elevan y dan olor a cloaca en el sur.
Es
de esperar que los gobernantes, antes de seguir anunciando nuevos
negocios de los empresarios azucareros, se preocupen por solucionar este
grave problema.