A un joyero lo asesinaron a balazos para llevarse dos bolsos con ropa

Viernes 24 de Noviembre de 2017, 06:12

Rubén Dufour (55), el joyero asesinado en Ramos Mejía. /Foto: Clarín



“Pido a Dios que agarren a estas personas”, expresó, con bronca y dolor, un familiar del joyero Rubén Fabián Dufour (55), asesinado en un asalto en la puerta de su casa en Maipú al 900, en Ramos Mejía (La Matanza, provincia de Buenos Aires). Su círculo íntimo aún no puede salir del pozo de dolor. “Era el hombre más bueno del planeta. Mas sano que él, imposible”, contó alguien muy cercano a él.

Los investigadores continuaban ayer tratando de dar con los autores del robo y el asesinato del hombre que el martes volvía de correr por Haedo y llegaba a su casa en su camioneta Jeep. Del hecho participaron al menos tres ladrones que encararon a Rubén cuando estaba por abrir la puerta. Y habría un cuarto cómplice que los esperaba en un auto gris, estacionado a 30 metros.

“Lo ejecutaron para llevarse dos bolsos con ropa”, resumió uno de los familiares que estaba en ese momento en lo del joyero y que prefirió mantener su identidad bajo reserva. “Conociéndolo, él impidió que entraran a casa. Un testigo vio a dos personas revisando los bolsos. Uno más grande y otro más chico. Y de repente lo ve a Rubén en el medio de la calle con otro. Yo supongo que le estaría diciendo: ‘Llevate la camioneta, llevate todo’”, relató el familiar.

El caso tiene un detenido pero, según fuentes judiciales, no está directamente relacionado al hecho. Se trata de un mecánico que denunció que le robaron su Peugeot 307 gris en Alvarado al 200, a diez cuadras de la casa del joyero y minutos antes del crimen. Ayer quedó imputado y detenido por falso testimonio, ya que una cámara de seguridad ubicada en ese lugar no registró el robo. El hombre reconoció luego que había “entregado” su auto cuatro días antes y que pretendía cobrar el seguro. Para la Policía, proveyó el auto usado en el asalto mortal.

La familia de Rubén no podía salir ayer del shock. Pero, a la vez, mostró su enojo con una versión de fuentes oficiales que puso en duda que el caso se tratara de un hecho de inseguridad. Ese relato sostenía que el imputado por falso testimonio tampoco era mecánico y que se dedicaba a la compra y venta de relojes robados. Así, buscaban insinuar algún tipo de relación espuria entre el dueño del Peugeot 307 y Rubén.

“No puedo creer que alguien pueda decir algo así. Rubén fue víctima de la inseguridad como la que hay en este país desde no sé hace cuánto”, dijo el familiar. “En el negocio sólo se venden productos nuevos de primera línea. Ojalá hubieran venido al velorio, al que asistieron todos los gerentes de las marcas más importantes”, expresó. “Rubén era un tipo que tenía miles de proyectos”, agregó. “Estaba tan cansado de ser comerciante que le había propuesto a su pareja vender el negocio e irse a vivir al campo”, recordó.

En la Fiscalía de Homicidios de La Matanza, a cargo de Jorge Yametti, también descartaron alguna conexión entre el mecánico detenido y el joyero. De hecho, no pueden asegurar que el auto que usaban los ladrones era un Peugeot 307, como se dijo en un principio, y sospechan que el coche de la falsa denuncia nada tuvo que ver. “El dueño tuvo tanta mala suerte que fue a hacer la denuncia en medio del lío por el asalto al joyero”, dijo una fuente del caso. Por eso es que la hipótesis de una entradera al voleo sigue en pie.



Fuente: https://www.clarin.com/policiales/dolor-familia-joyero-ejecutaron-llevarse-bolsos-ropa_0_H1uoukrxz.html