Juicio oral por el asesinato de Paulina: Betty tendrá que explicar la venta de un auto del clan Alperovich al clan Acevedo

Viernes 08 de Diciembre de 2017, 11:47

Jorge "Jazo" Acevedo y Betty Rojkés



Beatriz Rojkés de Alperovich tuvo que presentarse el miércoles último en la Fiscalía de Cámara de la IIIª Nominación. La ex senadora nacional reconoció allí como suya una firma registrada en una factura de venta de un automóvil en 2008. Ese documento se habría elaborado por un monto de $ 44.000, operación hecha para Jorge Acevedo, del Clan Acevedo, que lidera la barra brava de Atlético, según informaron fuentes de la causa.

Estas medidas habían sido requeridas por la entonces fiscala de Cámara, Juana Prieto de Sólimo (jubilada), y autorizadas por la Sala III de la Cámara Penal. La postura de esa unidad judicial ha sido producir todas las pruebas surgidas en la investigación. Fuentes judiciales remarcaron, en esa línea, que la intención ha sido no dejar “abierto” ningún indicio.

“Recibí un llamado de la justicia, y aquí estoy. Porque reconocer una firma de una factura de la empresa de 2007, (que es) algo de mi tarea cotidiana, firmo este tipo de cosas. La verdad, además, es que no me fijo de quién es la factura tampoco. No tengo idea (por la citación y la realización de la prueba caligráfica)”, dijo Rojkés de Alperovich, tras presentarse ante los funcionarios judiciales.

Publicaciones periodísticas habían señalado que en los pasillos de “El Sifón” se comentaba que los Acevedo “algo tenían que ver con lo que le pasó a la chica Paulina”. Aunque la mayoría de los vecinos de ese barrio tenían miedo de dar su nombre cuando los policías los interrogaron, esparcieron las sospechas que durante días rondaban por el barrio, la que derivó en la investigación de Walter “Chichilo” Acevedo, Sebastián “Pelao” Acevedo, Jorge “Jazo” Acevedo, Gustavo “El Gordo” González y Héctor “Kim” Ramos (hijo de Sergio “Chupete” Acevedo).

La hipótesis de “los barrabravas” surgió por supuestos llamados anónimos recibidos en la Dirección General de Investigaciones a mediados de 2006. El informante anónimo mencionaba que un integrante de la familia Acevedo-González, que poseía un Fiat Duna bordó, “no sería ajeno al fallecimiento” de Paulina, quien había desaparecido el 26 de febrero de 2006 y cuyo cuerpo fue encontrado el 11 de marzo de ese año en Tapia.


Fuente: https://www.lagaceta.com.ar/nota/754280/actualidad/causa-lebbos-es-gran-payasada-politica-mediatica-juridica.html