Jueves 18 de Enero de 2018, 12:45
En el mundo existen muchas enfermedades que podrían ser contagiadas con facilidad, mientras que hay otras que se desarrollan en el propio ser, y son consideradas como ’muy raras’, debido a que muy pocas personas las padecen. Algo así fue el caso de Libby Huffer, quien pasó duros momentos tras sufrir de neurofibromatosis desde pequeña.Además indicó que su problema no es contagioso, sino que tiene un trastorno genético neurológico que causa la formación de tumores tanto dentro como fuera del cuerpo dondequiera que haya nervios presentes.
“Mi vida no ha sido diferente desde la cirugía, aparte de haber despertado un gran interés que siempre ha sido mi mayor objetivo. Todavía hay un largo camino por recorrer para sanar el daño emocional que he sufrido a lo largo de los años, pero sé que eso solo mejorará con el tiempo”, afirmó la mujer.