La felicidad de una nena de dos años al salir por primera vez en su vida del hospital a la calle

Sábado 21 de Julio de 2018, 14:52





A sus dos años de vida, Mae Koslow-Vogel pudo finalmente pisar las calles de Massachusetts, Estados Unidos. Nació en 2016 con un una extraña enfermedad pulmonar, por lo que debió ser sometida a un trasplante para sobreponerse.

Los médicos le diagnosticaron una enfermedad pulmonar intersticial infantil, que daña a los pulmones, por ejemplo, al afectar los tejidos que rodean a los bronquios y alvéolos pulmonares. Las consecuencias que acarrea son un descenso de la función pulmonar, una reducción de los niveles de oxígeno en sangre y una perturbación de la respiración.

Así, la pequeña no podía respirar si no era con ayuda de una traqueotomía o un respirador artificial. Por esto, pasó la mayor parte de su vida en el Hospital de Niños de Boston, hasta que sus madres la pusieron en la lista de espera para recibir un trasplante.



“El diagnóstico se sentía como un sinsentido, ya que no teníamos una predicción de cuándo podría irse a casa”, declaró su mamá, Maura Vogel, a medios extranjeros. “Tenía asistencia para vivir pero estaba atrapada en el hospital”, continuó.

Finalmente, en septiembre apareció el donante. “Cuando recibí la llamada me derrumbé en el suelo llorando”, recordó Courtney Koslow, su madre. “Fue un momento de alivio increíble, pero tenía mis reparos ya que el órgano podía no ser compatible”, confesó.

La noche anterior a la operación, Courtney, Maura y su hija mayor Rosie (de cuatro años) pasaron por primera vez toda la noche juntas, con Mae, en el hospital. La intervención resultó exitosa y al poco tiempo consiguió respirar por sus propios medios.



Luego de comprobar que todo estuviese bien, llegó el alta. “Cuando estábamos saliendo podías notar que Mae estaba un poco insegura, como preguntándose si era posible atravesar la puerta”, contó Koslow.

“Antes, cualquier traslado implicaba una odisea con ambulancias incluidas, así que ese momento fue muy emocionante”, completó. “Nos dimos cuenta que necesitábamos a esta nena en casa. Es muy alegre como para vivir en hospitales”, aseguró.



Mae continúa tomando medicación e inmunosupresores para evitar que su cuerpo rechace los órganos. Sin embargo, sus doctores esperan que no necesite otro trasplante por los próximos diez años.

Sus madres decidieron compartir la historia de la niña para llevar esperanza a otros padres en su situación. “El concepto de recibir un trasplante bipulmonar es aterrador pero salvó su vida y la nuestra”
, concluyó Vogel.


Fuente: https://tn.com.ar/salud/pediatria/la-felicidad-de-una-nena-de-dos-anos-al-salir-por-primera-vez-en-su-vida-la-calle_884284