Arma Transformers con chatarra rescatada de la calle en Quilmes

Domingo 23 de Septiembre de 2018, 17:08





De chico Marcelino Gamez siempre quiso tener un robot, pero no pudo porque el dinero de sus padres alcanzaba para lo justo. Hoy logró hacer de su deseo y sueño una realidad y tiene no solo uno sino diez. ¿Cómo lo logró? Los hizo él mismo usando su imaginación, con material reutilizable y en tamaño real.

Los robots que se exhiben en el Museo Brown de Quilmes.
                                                                                              Los robots que se exhiben en el Museo Brown.

El quilmeño de 35 años es estudiante de la Escuela Municipal de Bellas Artes “Carlos Morel”. Cuenta que todo empezó cuando le pidieron armar un proyecto para presentar en clase. “La pintura y el grabado me parecían aburridos. Me disgustaba mi propio trabajo. Por eso me propuse hacer algo fuera de lo común. Primero, pensé en fabricar máscaras con cartón, pero no me convencía porque todo se rompía. Entonces, me puse a pensar y ver qué tenía a mano para trabajar. Al entrar en mi depósito, donde tengo chatarra, imaginé todo esos hierros con formas de animales”, recuerda.

Marcelino Gamez posa junto a uno de sus muñecos.
Marcelino Gamez posa junto a uno de sus muñecos.

Ese momento de ingenio le cambió la vida. Al principio comenzó a armar figuras pequeñas con el material reciclado que tenía a mano. Hasta que se le ocurrió la confección de robots gigantes. Los primeros intentos no fueron los mejores, pero gracias a su imaginación, persistencia y habilidad con las manos superó su propia expectativa. Ahora busca cosas tiradas en las calles, las recolecta y recicla. Junta plásticos, restos de autos y motos, equipos de música o televisores en desuso, partes de bicicletas. El paso siguiente es darles forma hasta convertir la basura en una obra de arte.

“Yo los armo, los limpio, me encargo del modelado por fuera. Mi papá, Zenón, me ayuda a hacer el esqueleto que está trabajado todo de hierro porque el resto es plástico que a simple vista parece metal, pero es porque hago un trabajo de pintura bastante cuidadoso para tener un acabado más real”, detalla Marcelino.

Mega Botón Vietcom mide un metro y medio. Pesa 90 kilos.
Mega Botón Vietcom mide un metro y medio. Pesa 90 kilos.

Entre los instrumentos indispensables en el taller montado en su domicilio están la amoladora, taladro, pinzas, tenazas, alambres, caño corrugado y cables que se convierten en la base del cuerpo del futuro robot. Para vestirlos y que queden con rellenos bien hechos, usa plásticos reciclados y los pinta con aerosol para que queden brillosos. El último retoque lo hace usando barniz.

“La estructura que requiere de soldadura le toma una semana a mi papá para armarla correctamente. Luego yo le doy la armadura y vestimenta que me demoran dos semanas más, si es de un metro y medio, y hasta cuatro semanas, si tiene dos o tres de altura”, dice Marcelino.

Las creaciones tienen diferentes nombres: Cybor 4000, Neptuno, MegaBot Vietcom MGZ, Cyborg G2 3000 y Robot MEK GZ.M. Sin embargo, algunos las conocen como robots transformers por su similar apariencia a los de la película.

Feliz por la muestra que se está desarrollando sobre su obra en el Museo Municipal Almirante Brown, Marcelino afirma que está entusiasmado por los nuevos desafíos. “Voy a seguir trabajando, utilizando más cosas que la gente tira y a mí me inspiran. Dentro de poco habrá novedades. Tengo un montón de ideas. Una vez que liberás tu imaginación, no hay límite. Los sueños no son inalcanzables, se cumplen si uno quiere”.

La muestra

Hasta el 30 de septiembre, de lunes a viernes de 10 a 18 y los fines de semana de 10 a 19, se pueden contemplar los robots en el Museo Municipal Regional Almirante Brown en Lavalle 481, Bernal. Entrada gratuita


Fuente: https://www.clarin.com/zonales/arma-transformers-chatarra-rescata-calles-quilmes_0_i1CWOyuvE.html