Misterioso crimen en un motel de Salta: el asesino conoció a JESSICA en una iglesia y la habría llevado por la fuerza

Domingo 23 de Septiembre de 2018, 19:59





Jéssica Norma González tenía 39 años y estudiaba abogacía y escribanía. El viernes fue encontrada sin vida en una habitación de un albergue transitorio en Salta. Junto a ella se encontraba un hombre gravemente herido, con lesiones que, aparentemente, se había producido el mismo. Al parecer, el sujeto había asesinado a la mujer y luego intentó suicidarse.

Los investigadores no encontraron ningún tipo de vínculo sentimental entre la víctima y el presunto victimario, por lo que piensan que fue captada y llevada a la fuerza al motel. El agresor la había conocido en una iglesia, en la cual la mujer colaboraba, a la cual se acercó a pedir ayuda porque tenía antecedentes por violencia de género.

Eran las 20 del jueves cuando un Volkswagen gris con vidrios polarizados ingresó a albergue transitorio Mimos, ubicado sobre calle Gato y Mancha. En el interior iban un hombre, identificado como Raúl Pérez, y la víctima, quien habría estado herida en ese momento, situación que no fue advertida por el recepcionista

Horas más tarde, alrededor 2 del viernes, una mucama fue a golpearles la puerta luego de escuchar gritos de auxilio por parte del hombre.

Como nadie abría la puerta desde el interior, el personal fue en busca del duplicado de la llave y accedieron a la habitación. Allí se encontraron con la terrible escena: una mujer sin vida, tendida en el piso con puñaladas en el tórax, y un hombre desangrándose sobre la cama, pero aún con signos vitales.

Rápidamente se le dio intervención a las autoridades y una ambulancia del Samec mantuvo con vida a Pérez, para trasladarlo de urgencia a un hospital. Presentaba cortes profundos en el cuello y el abdomen, los que se habría producido el mismo.

Los detectives del caso están tras la pista de que todo haya sido un rapto seguido de homicidio. Es que Pérez y González no eran pareja. Su contacto previo había sido en una iglesia de la zona, en la cual la estudiante colaboraba constantemente. El hombre había llegado hasta el templo para pedir ayuda porque solía maltratar a mujeres.

Debido a eso, la hipótesis es que la mujer fue llevada a la fuerza por Pérez con intenciones de someterla sexualmente y terminó hiriéndola de muerte, por circunstancias que se tratan de establecer. Además, en el auto del sospechoso se encontraron restos de sangre de González, por lo que fue herida antes de ingresar al lugar.