ESI: la importancia de la educación sexual en la escuela ¿por qué se oponen ciertos sectores?

Jueves 11 de Octubre de 2018, 08:42





El Programa Nacional de Educación Sexual Integral, Ley 26.150, fue promulgado en 2006 y establece que “todos los educandos tienen derecho a recibir educación sexual integral en los establecimientos educativos públicos, de gestión estatal y privada de las jurisdicciones nacional, provincial, de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y municipal”. A 12 años de su sanción, sin embargo, su aplicación es parcial y está en marcha una reforma de la ley.

Según la Fundación Huésped, “la Educación Sexual Integral es el conjunto de actividades que se realizan en la escuela para que los chicos y las chicas, de acuerdo a sus edades, aprendan a conocer su propio cuerpo, asumir valores y actitudes responsables relacionadas con la sexualidad, conocer y respetar el derecho a la identidad, la no discriminación y el buen trato”.

Aunque la normativa está vigente y su necesidad es más que evidente, existen quienes se oponen a su aplicación en escuelas. Ante esto, la Fundación explicó que “el acceso a información para el cuidado de la Salud Sexual y Reproductiva es un Derecho Humano. El Estado y las instituciones educativas tienen la obligación de garantizarlo. Es por esto que no es necesaria la autorización de las familias y tampoco éstas u otros actores pueden oponerse a la implementación de estas políticas públicas”.


El movimiento "Con mis hijos no te metas" es una de las organizaciones que se opone a la educación sexual en los colegios argentinos.
Según describen en su página de Facebook, son “un movimiento ciudadano que nace como reacción a la imposición de la Ideología de Género en nuestros hijos mediante el sector educativo en los diferentes estados soberanos”. Ellos son, según se autoperciben, “ciudadanos responsables que buscan un desarrollo y crecimiento sano para sus hijos”. En su campaña de cartelería, una de sus críticas fue: “¿Está bien que un maestro le enseñe a sus niños a cuestionar su sexo?”.

Otro sector en contra de la implementación de la ley es la Red Federal de Familias, quien lanzó la campaña "No autorizo". Para ello, difundieron una "carta modelo" a fin de que los padres se la hagan llegar a los directivos de las escuelas y que impidan las clases de ESI.

Entre los muchos motivos que indican la imprescindibilidad de la ESI en los colegios puede mencionarse la prevención del abuso sexual; la integración de la diversidad sexual (aborda, explica e incluye todas las orientaciones sexuales y de género); la prevención del embarazo adolescente y la prevención de enfermedades de transmisión sexual, entre otras cuestiones.

Eva Trebisacce es docente especializada en ESI. Forma parte de la Asociación Interdisciplinaria de Educación Sexual Integral (AIESI) y trabaja para distintos programas de Nación y Provincia de Buenos Aires vinculados con el tema. Con AIESI realiza “desde capacitaciones aisladas a docentes hasta un trabajo conjunto con la dirección para abordar a toda la comunidad educativa”.

“En un ideal, asesorar las escuelas en ESI es trabajar con el equipo directivo pensando la totalidad del abordaje de la institución para asegurar la integralidad. Es necesario realizar capacitaciones generales a todos los docentes pero también es necesario acompañarlos de modo individual, o a través de los jefes de departamento para que puedan planificar contenidos acordes a su materia”.

En la misma línea, añadió que su función “también es ayudar a pensar de modo crítico las costumbres que las escuelas conservan y naturalizan, porque muchas veces vulneran derechos o se sostienen con concepciones viejas de la sexualidad, la niñez y la adolescencia. Además, acompañar en el abordaje de los episodios de que irrumpen en la escuela, que no siempre les es sencillo trabajarlos desde la perspectiva de ESI”.

Consultada acerca de las falencias que halla en las escuelas a la hora de hablar de educación sexual, Trebisacce mencionó: “La falta de capacitación a los docentes es el primer obstáculo con el que te encontrás. Muchos no se sienten seguros para abordar estos contenidos, trabajar ESI implica un cambio de paradigma y no es tan sencillo hacerlo en soledad, son necesarios espacios de reflexión y capacitación que no suceden porque no hay políticas públicas suficientes para garantizar eso. Termina dependiendo de voluntades individuales”.

Otro problema que se presenta en los colegios surge por el temor a la respuesta familiar: “Muchas escuelas no realizan ESI por miedo a que las familias se disgustan, ahí hay que hacer entender a los docentes y a los directivos que no dar ESI es vulnerar un derecho de los estudiantes, entender que son sujetos de derecho y no objeto tutelar de las familias”.

La importancia de la aplicación de la ley, para la docente, es clara y vital: “Trabajar ESI es ampliar derechos siempre”. Según ella, “es hacer sujetos más libres, más empáticos y más críticos con las normas que segregan. Es autoconocimiento y autoestima; es vínculos menos violentos y más respetuosos; es vivir una sexualidad plena desde el sentido amplio de la palabra”.

Por último, Trebisacce aseguró que la oposición de algunos sectores se explica al entender que “la ESI implica una redistribución de poder”. En ese sentido, detalló que este proceso “cuestiona los estereotipos que repiten relaciones desiguales de poder; cuestiona nuestro hacer cotidiano y las matrices de aprendizaje con las que se construyó nuestra sexualidad; cuestiona el sistema desigual de género en el que vivimos y empodera a los chicos con conocimiento y toma de decisión sobre ellos mismos”. Además, sostuvo que se trata de “un cambio de paradigma” al que no todas las instituciones están dispuestas a sumarse. “La Iglesia es quizás la más importante, pero la escuela misma, el Estado y la familia tradicional muchas veces también se convierten en trabas para este cambio”, finalizó.

Algunos libros recomendados

“Sin Vueltas” (Editorial Sudamericana), de Silvia Zelarallan y Marcelo Hurrell. Para hablar sobre temas de sexualidad con un enfoque integral. Una mirada actualizada, abierta, directa y clara sobre sexualidad, género, pareja, intimidad, desarrollo, adopción, familia y reproducción, entre otros.

“Diversidad y género en la escuela” (Editorial Paidós), de Gabriela Larralde. Un libro pensado para docentes que deseen abordar de manera transversal la Ley de Educación Sexual Integral. Un corpus de lecturas referidas a temas de diversidad, género, discriminación, violencia, feminismos, abusos, cuerpo, afectividad, familias, entre muchos otros, junto a una batería de recursos didácticos.

“Guia Sexual para Chicos y Chicas (Super) Modernos” (Editorial Paidós), de Helene Bruller y Zep. Enfocado en las preguntas que se hacen los chicos y las chicas de entre 9 y 13 años sobre el amor y el sexo.





Fuente: https://www.clarin.com/entremujeres/hogar-y-familia/educacion-sexual-esi-ley-adolescentes-escuelas_0_tEQHGWygm.html