El municipio capitalino pone en la mira terrenos baldíos en estado de abandono

Jueves 06 de Diciembre de 2018, 08:31

EN PLENO CENTRO. La esquina de Virgen de la Merced y Córdoba oculta tras unos chapones un terreno descuidado, cubierto de malezas y basura.



Un 30% de la superficie de la capital está ocupada por terrenos baldíos, según el registro de Catastro municipal; de los cuales la mayoría está en estado de abandono o descuidada. Para colmo, en estos casos, nadie sabe quién es el dueño de la propiedad.

Todo esto ocurre a pesar de que se encuentra vigente una ordenanza (sancionada en 1993 y actualizada en 2005) que reglamenta esta situación. La norma ordena que los dueños de los baldíos coloquen un cartel visible con sus datos para poder ser contactados por los vecinos, por ejemplo, en caso de requerir un desmalezamiento de la propiedad.

En su artículo 14, inciso G, la ordenanza especifica que el cartel debe medir 30 centímetros de alto por 50 centímetros de ancho, en el que se consignarán nombre, apellido y dirección del propietario del baldío.

Falta de conciencia

El titular de la Dirección de Catastro de la Municipalidad de la capital, Juan Ledesma, explicó que en el radio comprendido dentro de las cuatro avenidas, el porcentaje de terrenos baldíos baja al 20%.

“Hay una falta de conciencia tremenda en la mayoría de los casos, en especial en la zona norte de la ciudad -afirmó Ledesma-; nadie cumple la ordenanza, a pesar de que se aplica una multa, pero a veces parece que al vecino no le importa demasiado la sanción o prefiere pagar la multa antes que desmalezar o, por ejemplo, reparar una vereda”, remarcó.

En la esquina de Marco Avellaneda y Mendoza, quienes salen del túnel hacia el centro se encuentran de frente con el baldío
. Las malezas tienen casi dos metros de altura y la basura se acumula con el paso del tiempo. Esa porción de terreno tiene el tamaño de tres canchas de básquetbol. Los chapones con carteles publicitarios no logran tapar las malezas. Los conductores que esperan el semáforo en esa esquina son testigos del abandono y la desidia del terreno.

Un hueco del tamaño de una puerta de vivienda, ubicada sobre calle Mendoza, permite ver hacia dentro de la propiedad y así tomar dimensión del desinterés por mantener ese terreno en condiciones mínimas de higiene. Para colmo de los vecinos de esa zona, ese mismo hueco lo utilizan algunos para entrar al terreno y arrojar basura.

“Esto es una falta de consideración a todos los vecinos, porque eso lleva años así y nadie se ocupa de nada”, afirmó Sebastián González, mientras pasaba por esa esquina con su hijo en brazos. El hombre dijo que vive a tres cuadras de esa arteria, pero que todos los días transita por el lugar para llevar a su hijo al jardín de infantes. “Mire ese agujero -señaló el vecino-, por ahí entran y descargan basura y lo que usted se imagine”.

Al mediodía, en la esquina de Córdoba y Rivadavia, se concentra el caos del tránsito
vehicular. Enormes filas de autos particulares, taxis y colectivos pugnan por avanzar hacia el centro. En ese cruce de arterias hay una propiedad que también muestra las cartelerías de publicidad, mientras del lado de adentro pueden verse los matorrales y los residuos. Vicente Villalobos hacía una compra en el drugstore de enfrente, cuando habló sobre el tema. “Ese baldío por lo menos tiene las chapas que lo cierran por todos lados, pero es una pésima imagen de la ciudad a causa del abandono en que se encuentra”, opinó.

En Bernabé Aráoz al 200, los afiches de la campaña electoral para 2019 relucen a la distancia. Están pegados sobre los chapones que intenta cubrir el baldío de unos 10 metros de ancho; sin embargo, los yuyos crecieron tanto que superan la altura de la cartelería publicitaria. “Eso es un matorral -asegura Clara Hernández-; está así desde hace años”.

Los terrenos baldíos descuidados o abandonados son cada vez más en el ejido de la capital. Las malezas crecen sin que sus propietarios asuman la responsabilidad del mantenimiento. Este tipo de casos de abandono sobran.

Cuánto cuesta la multa

El secretario de Relaciones Institucionales del municipio, José Luis Avignone, pidió a la Dirección de Catastro y Edificación, que por razones de higiene y a fin de evitar la contaminación, como así la proliferación de insectos o de arácnidos, especialmente de la época, se dé cumplimiento a la vieja ordenanza municipal.

Ledesma, desde Catastro, dijo que tal vez sea conveniente aplicar multas más severas para generar un cambio de actitud. “El propietario debe tomar conciencia de la responsabilidad que uno tiene cuando vive en comunidad; habrá que encarar un plan de concientización como se hizo con el tema de las veredas rotas”, resaltó.

El juez de Faltas municipales Marcos Alzabé precisó que las multas por abandono de terrenos baldíos rondan entre los $ 7.500 y los $ 12.500.

“La Dirección de Catastro emite el acta de infracción y nosotros (en el Tribunal de Faltas) fijamos la multa; esa repartición tiene un sistema informático para detectar al dueño de la propiedad”, detalló.

Alzabé precisó que la mayor cantidad de multas se aplican por infracciones a las normas de tránsito; después les siguen las de construcciones sin permiso de obra, luego están las sanciones por veredas rotas y, en menor medida, por terrenos baldíos sin desmalezar.
 

Fuente: https://www.lagaceta.com.ar/nota/791839/actualidad/vecino-prefiere-pagar-multa-cortar-pasto-terreno-baldio-segun-municipalidad.html