Martes 11 de Diciembre de 2018, 06:13
"Siempre fuimos muy cuidadosos y no dejamos acercarse a nadie que pareciera enfermo o que no se hubiese lavado las manos. Nos preguntamos si recordábamos a alguien que, con ampollas, la hubiese besado, pero no y nunca lo hubiésemos permitido”, afirmó Kelly Ineson, una mujer de Yorkshire, Inglaterra, que perdió a su bebé de apenas dos semanas de vida a causa de un herpes.