Catamarca: fue condenada por explotar sexualmente a chicas de 15 años

Jueves 13 de Diciembre de 2018, 08:18

Martha Nader fue sentenciada a ocho años de prisión, pero los pasará bajo arresto domiciliario.



A solo veinte cuadras de la Gobernación de Catamarca, la Catedral y el Poder Judicial funcionaba "Maná", un prostíbulo habilitado como whiskería, donde mujeres eran explotadas sexualmente. La municipalidad de la capital y la Policía lo sabían: funcionarios de esas dependencias inspeccionaban periódicamente el establecimiento para confirmar que los carnets sanitarios estuvieran al día. En noviembre, tras ocho años de investigación, el Tribunal Oral en lo Criminal Federal (TOCF) de Catamarca condenó a Martha Nader, encargada del lugar, a ocho años de prisión por trata de personas doblemente agravado por el número de casos y abuso de la situación de vulnerabilidad. Algunas de las víctimas solo tenían 15 años.

Todo comenzó el 29 de noviembre de 2010 cuando el Ministerio Público Fiscal (MPF) le ordenó a la Policía catamarqueña realizar tareas de inteligencia sobre las "casas de tolerancia" para determinar si allí se explotaban sexualmente a mujeres. Tres meses después, la fuerza marcó cinco locales. Uno era Maná, más conocido como "La Martha", por el nombre de su dueña.

Sin embargo, el juez que instruyó la causa tardó cuatro años en ordenar el primer allanamiento. Fue el 20 de diciembre de 2014. Esa noche, los investigadores encontraron en el prostíbulo a Nader, a su hija, a tres víctimas y a tres clientes. También inspeccionaron la casa de al lado. Allí vivía la condenada. En ambos lugares estaban los carnets sanitarios, las fichas, preservativos, dinero y la habilitación municipal.

Nader había planificado todo: la captación, la explotación y la coartada. En su indagatoria, a la que tuvo acceso este sitio, la mujer aseguró que "en el local, de tipo whiskería, los clientes tomaban copas, bailaban y hablaban con las ’chicas’, pero si acordaban tener otro tipo de relación salían a un motel u otro lugar". Ese otro lugar también era propiedad de la condenada. La proxeneta se quedaba con la mitad de lo que ganaban las víctimas.


Una chica, de 15 años, detalló el sufrimiento que vivió por nueve años, según la sentencia a la que se tuvo acceso: "A esa edad, la señora Martha me llevó de Tucumán a Catamarca para trabajar en su bar, pero ahí me dijo que no iba a estar en la barra sino en los sillones con los clientes. Me vistió con ropa provocativa, la que se usa para ejercer la prostitución. Yo no quería, pero ella me dijo que me iba a enseñar todo. Me prometió buena plata, pero me daba lo que ella quería. Me fui a Tucumán, pero volví a Catamarca por problemas económicos. En ese momento, viví en una de las piezas del bar con mi hija mientras realizaba los pases sexuales".

La Municipalidad y la Policía sabían todo: Carlos Nieva, exempleado de la Inspección General de la Municipalidad, reconoció en el juicio que "la misión era controlar que las chicas que allí trabajaban con sus clientes, es decir, que tenían relaciones sexuales, tuvieran carnet sanitario, de HIV y la edad permitida". Y dijo: "El local se clausuró por trata de personas. El lugar tenía un salón para consumir bebidas y cuatro piezas con cama, baño y ducha. Fui 15 veces a inspeccionar y siempre me atendió la señora Nader".

Un cliente también identificó a Nader como la dueña del prostíbulo: "Pagaba antes en el local y después me iba con la chica. La encargada era la señora Nader".

Con tantas pruebas en su contra, el abogado de la proxeneta pidió suspender el juicio contra su clienta porque se perdió el cassette con una escucha telefónica: "Para evitar futuras nulidades y ver si se puede subsanar una grave falencia que hay en el expediente, en cuanto se ha extraviado supuestamente un cuadernillo de prueba, de fecha 14 de abril de 2014, solicitó la suspensión del debate hasta que se hagan las diligencias necesarias a efectos de que el Juzgado Federal informe si se pudo reconstruir dicha prueba porque es la más importante del proceso".

El TOCF, integrado por Adolfo Raúl Guzmán, Juan Carlos Reynaga y Enrique Lilljedahl, no hizo lugar y, en cambio, condenó a Nader a 8 años de prisión, le concedió el arresto domiciliario, le impuso una tobillera electrónica, le decomisó el inmueble donde funcionaba "Maná", y le dejó en su poder la casa de al lado, donde ella estará alojada, a pesar de que fue parte del sistema de explotación sexual. Otro imputado murió antes del juicio. En el banquillo tampoco estuvieron funcionarios ni policías.


No conforme del todo con la sentencia, el fiscal federal Rafael Vehils Ruíz pidió abrir un nuevo expediente, Maná II, para investigar la "connivencia de la Municipalidad y la Policía porque las chicas eran explotadas durante los controles".

Fuente: https://tn.com.ar/sociedad/condenaron-una-mujer-por-explotar-sexualmente-chicas-de-15-anos-en-catamarca_923026