Víctima del primo de Alperovich relató su tremendo calvario de abuso sexual

Miércoles 24 de Abril de 2019, 10:44





“Me decía cosas como: ‘qué cortita tu pollera’, ‘dame un beso que me trae suerte’, ‘vení da una vueltita’. Yo no le daba lugar. Hasta que un día se me acerca como para darme un beso y levanta la mano como para tocarme las tetas. Un asco. A partir de ese momento, me escondía en el baño para evitarlo”, confesó la denunciante.

El relato es de Andrea Gaetano, quien denunció por violencia sexual y psicológica a Benjamín Bromberg, ex diputado nacional y primo del ex gobernador José Alperovich, titular de la Casa Tucumán.

La denuncia fue radicada en la Unidad Fiscal Especializada de Violencia contra las Mujeres (Ufem) en diciembre del 2016.

Gaetano es Licenciada en Ciencias Políticas y fotógrafa. Trabajó en el Espacio Tucumán en la Ciudad de Buenos Aires entre julio de 2011 y agosto del 2016, cuando renunció por la violencia sexual y psicológica que venía sufriendo.

“Bromberg hacía constantes comentarios que generaban situaciones de violencia. Yo estaba en un lugar de menor poder que él. Aunque estaba en planta permanente, él era mi jefe. Se manejaba impunemente con esos comentarios. Cuando empezó esta situación, comencé a buscar otro trabajo de manera desesperada. No me podía ir sin laburo. Recién conseguí otro trabajo en agosto y por eso renuncié. Ocho meses estuve escondiéndome”, detalló la joven.

Gaetano describió que el ambiente de trabajo era complicado porque era conocido por quienes trabajaban allí de las formas violenta de su titular. “El tipo tiene un largo historial de acoso y hostigamiento sexual. Al ser primo y testaferro de Alperovich, tiene mucho poder político y económico”, recalcó.

“Lo justifican diciendo que yo interpreto mal sus comentarios sobre el largo de la pollera, el pedido de darle un beso, sus intentos de agarrarme por la cintura o su deseo de que el fin de semana vaya a cocinarle a la casa y de paso lavarle los platos. Cinco años trabajé ahí, en el área de Cultura. Lamentablemente conocí el asco que son como personas. Haciéndose los progresistas legitimaron que Benjamín Bromberg me haya intentado tocar las tetas varias veces”, expresó.

Gaetano concluyó que “es una vergüenza que siga sucediendo y se reproduzca en entidades estatales y que haya tantos manejos políticos que las mujeres no puedan hacer denuncia. No está bien el acoso sexual, el acoso laboral, nadie tiene porque vivirlo y menos cerrar la boca y callarse. Lo que quiero es que este tipo no le pueda hacer a otras mujeres lo que me hizo a mí. Ese tipo no puede salir impune por tener poder político y económico“.

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