“Peluca”, el creador del único museo hippie del mundo

Sábado 19 de Enero de 2019, 08:50





Daniel Domínguez casi no responde a su nombre de pila cuando alguien lo llama. “Peluca”, el apodo que lleva desde joven, debería figurar en su DNI.

Llegó a la muy cordobesa San Marcos Sierras desde la provincia de Buenos Aires en los años duros y sangrientos de la década de 1970. Su padre manejaba un colectivo en la zona de Campo de Mayo y le aconsejó que se escondiera porque le habían informado que lo buscaban para detenerlo. “Estaba marcado”, cuenta.

San Marcos fue el refugio de unos cuantos que escapaban de la brutal represión. La lejanía respecto de los centros más poblados, el monte virgen y frondoso de la región y la vida comunitaria, silenciosa y casi secreta que llevaban los primeros pobladores foráneos lo hicieron el lugar ideal para esconderse.

“San Marcos me protegió”
, dice Daniel, quien le agradece a la comunidad que se reunió aquellos años en este paraíso escondido.

En 2000, después de viajar por el mundo y volver, “Peluca” abrió el primer Museo Hippie del mundo. Se llega después de atravesar un túnel hecho por los árboles, en medio de una espesa vegetación. Con 20 años de trayectoria, ha sido visitado –según sus cálculos– por casi dos millones de personas.

Cuando La Voz llegó al sitio, pasado el mediodía, seis turistas seguían atentamente el relato de “Peluca” sobre la historia de San Marcos Sierras y sobre los objetos más destacados que guarda y preserva en el museo.

En una habitación se puede contemplar una guitarra que perteneció a José Alberto Iglesias, más conocido como “Tanguito”, considerado el padre del rock en castellano. Más allá, un ejemplar del primer disco editado por Los Beatles en Estados Unidos del que quedan muy pocas copias en el mundo. Y hay cuadros y dibujos originales de Roberto Fontanarrosa, Marta Minujín, Marcia Schvartz, Eugenio Cuttica, entre otros artistas reconocidos. Además, hay objetos de exponentes del rock nacional como Norberto “Pappo” Napolitano, La Renga, y de muchas otras bandas y solistas.


El proceso de armado

“En 2000 abrí el museo y en 2001 me di cuenta de que era muy chico el espacio que tenía. La gente me fue dando cosas y me empezaron a tapar”, dice “Peluca” y cuenta que se le ocurrió que fuera el mismo público que llega a visitarlo el que lo siguiera construyendo.

“Decidí que tenía que construir la nueva sala pero desde la idea de una pieza artística”, dice. Con botellas de vino comenzó a armar la estructura que ya cuenta con varios miles de “ladrillos de vidrio” formando el símbolo de la paz, el estandarte del movimiento hippie.

Cada visitante deja un mensaje escrito en un papel que se deposita en el interior de la botella. Luego, se tapa con un corcho y esa expresión queda allí, para siempre, como ladrillo en la pared del museo serrano.

“Con los elementos que yo tenía, que eran botellas, empecé con esto: reciclo lo que la misma gente tira con la basura”, dice.

Un “famoso” que llega de vez en cuando es el actor y cómico Diego Capusotto. “Vino hace unos días y llegó cuando yo estaba en medio de mi presentación en el museo. Nos miramos y desde afuera me gritó: ‘Hippietalista’”, relata. Y vuelve a reírse.

Capusotto estuvo en San Marcos para la filmación de la película Pájaros volando. El pueblo se revolucionó con equipos de cine, actores conocidos y los mismos habitantes del pueblo en el staff. En el filme, “Peluca” interpreta a un payador impertinente que suelta insultos en medio de rimas mal hechas en una peña popular.


Contar un fenómeno


“El fenómeno hippie en la historia de la humanidad fue más que importante: fue la primera revolución sin sangre”, advierte Daniel.

“Había que hacer un rescate histórico y filosófico que no se había hecho en Estados Unidos ni en ninguna parte del mundo. Por eso yo hablo desde la historia de la filosofía, de Diógenes y de los primeros cristianos como hippies, los goliardos, los cátaros, Francisco de Asís, los socialistas utópicos, Tolstoi y termino con Gandhi”,
expresa.

Su charla ante el público que llega al museo se titula: “Hippies eran los de antes porque hace 2.400 años ya existían”.

A Daniel no le gustan las etiquetas a pesar de considerarse parte del fenómeno. “Soy una persona que se expresa, tengo una banda de rock (que se llama “Ya”), me gusta pintar, me gusta escribir; escribo poesías, historias. También hago artesanías y atiendo el museo”, remarca, para enfatizar: “Hago sólo lo que me gusta”.


El mismo pueblito, hace casi 50 años

Una carpa fue su primer hogar. (La Voz)

Daniel cuenta que llegó de Buenos Aires a San Marcos Sierras en 1977. “Me enteré de este lugar y de que había hippies. El pueblito era tranquilo”, dice. Una carpa fue su primer hogar. “En 1969 empezaron a llegar seguidores de Krishnamurti, un filósofo hindú que plantea que el mejor maestro de uno es uno mismo. Con un fondo común compraron cinco hectáreas y lo que es hoy un hospedaje. Vivieron bajo las pautas del comunalismo”, cuenta sobre aquellos años.


Fuente: https://www.lavoz.com.ar/ciudadanos/peluca-creador-del-unico-museo-hippie-del-mundo