Cacho Castaña: “Este país no es un país, es un club”

Lunes 18 de Marzo de 2019, 13:50





Más allá de cualquier circunstancia personal o de salud, Cacho Castaña siempre está presente en la primera línea de fuego de su profesión. No le hacen mella las dificultades y arremete, como león herido, en la defensa de sus convicciones musicales más profundas.

Así dadas las cosas, se presentará este jueves en el Teatro Gran Rex para compartir con el público los temas de su nuevo disco, “Distinto”.



Contento como chico con chiche nuevo, el artista sostuvo que “es la primera vez que voy a presentar un material de estas características: composiciones de otros autores y, por sobre todo, haremos un recorrido por el género del rock, siempre desde nuestra perspectiva, que es a través de la óptica de la música ciudadana".

-¿Vas a realizar alguna gira en función del nuevo disco?

-Centramos todo en esta presentación y luego voy a tomarme un invierno sabático para cuidarme y descansar todo lo que podamos.

-¿Cómo encontrás al Buenos Aires actual?

-Es una ciudad distinta. Ningún punto de comparación con la formación que recibí. El tango se fusionó con el rock y no tengo la menor duda de que ha beneficiado a estas dos vertientes. De esta manera, ha salido un nuevo tipo de canción que retrata con mucha fidelidad lo que es Buenos Aires hoy en día.

-¿Tu fuente de inspiración sigue presente?

-Sin lugar a dudas, como en mis comienzos. Se trata de algo que tiene que ver con la vocación y no lo voy a abandonar nunca. Prácticamente, escribo todas las noches, más allá de la valoración que después le damos a esos textos que hicimos. Es un ejercicio hermoso.



-¿Surge impensadamente o tiene que ver con un método de disciplina laboral?

-Ninguna relación con un estilo de trabajo o de disciplina. Hay rachas que posiblemente pueden extenderse a un mes y no me sale ni el arroz con leche. La inspiración es algo mágico, surge en el momento menos pensado y me ha pasado, a modo de ejemplo, darle vida a una melodía durante un viaje en un taxi.

-¿Resulta dificil encontrar algún atisbo de bohemia en los tiempos que corren?

-La bohemia se fue perdiendo poco a poco y ya es muy complejo poder encontrarla. Antes estaba presente en la barra de la esquina, en el café, en los billares, en cada esquina de Buenos Aires. Uno se topaba con médicos, con ladrones, toda la escuela de la vida.

¿Extrañás los años sin celular ni tanta tecnología?

-Por supuesto. Ahora, con toda esta vorágine de la tecnología, ya no se escriben cartas de amor. Antes, la mujer te estampaba un beso en el reverso del sobre y era toda una declaración afectiva. Ya uno podía saber de quién se trataba, pero, bueno..., cambió todo esto, se trataba de otro planeta, completamente distinto.



-Nombrame algún hito fundamental en materia de tango...

-Entiendo que es “Balada para un loco”. Astor Piazzolla y Horacio Ferrer constituyeron una bisagra en este sentido: es un antes y un después en materia de tango. Sergio, hermano del alma

-¿Te impactó el accidente de Sergio Denis?

-Me duele muchísimo, porque se trata de un amigo muy querido, es un hermano del alma. Lo conozco desde hace 40 años y es un compañero de ruta con el que hemos compartido momentos inolvidables en todo sentido. El foso ha estado y sigue estando en la mayoría de los teatros y, por más que te lo señalen con luces fluorescentes, uno siempre puede estar ahí, en el filo de la cornisa. No tengo dudas de que si se trata de un accidente se podía haber evitado. Es una verdadera locura, mucha mala leche. Siempre sucede algo así, tenemos que esperar algo jodido para tomar los recaudos correspondientes.

-Con la salud, ¿cuidándote?

-Plenamente. Comiendo sanito y evitando los desarreglos. Ya hicimos todas las porquerías que pudimos haber hecho. Ahora nos cuidamos.

-¿Pudiste dejar el cigarrillo, finalmene?

-Sí, hace cinco años, me arruinó los pulmones. Es un mal amigo.

-¿Que sucedió con aquel robo a tu vivienda?

-Nada. Me robaron absolutamente, todo: plata y joyas. No quedó nada. Ahora duermo con la puerta abierta (risas).

-¿Se pudo averiguar algo al respecto?

-No, nada. ¿Alguna vez se pudo determinar algo en este tipo de episodios? Este país no es un país, es un club.


-El tema del empoderamiento femenino ¿cómo lo estas viviendo?

-Son cambios culturales profundos. Hay que adaptarse. O te adaptás o chocás contra la pared. Que la mujer reclame sus derechos me parece bárbaro.

Fuente: https://www.diarioshow.com/entrevistas/Este-pais-no-es-un-pais-es-un-club-20190318-0002.html