Robó un celular, lo siguieron por el GPS y hallaron tres cuevas de desbloqueo

Domingo 14 de Abril de 2019, 08:58

BIEN CUSTODIADOS. Los equipos y las armas que fueron decomisadas por los policías en los allanamientos.



El errático andar de un “rompevidrios” que buscaba liberar el teléfono que había robado horas antes en Barrio Sur, le permitió a la Policía ubicar tres locales en los que podrían realizar desbloqueos celulares, una práctica que no está permitida. En allanamientos que se realizaron el sábado, los uniformados secuestraron cerca de 100 teléfonos que no tenían papeles que justificaran su procedencia. Además, decomisaron equipos que se utilizan para liberar los teléfonos.

El viernes, cerca de las 7 de la mañana, en la intersección de San Luis y General Paz, un hombre sorprendió a dos funcionarias judiciales cuando estaban detenidas en un semáforo. El motochorro, luego de romper el vidrio y lesionar a una de las víctimas, se apoderó del iPhone de una de las mujeres. Pese al esfuerzo de los testigos del hecho y de algunos automovilistas, el solitario asaltante huyó del lugar a bordo de una moto.

Personal de la Seccional 2ª, al mando de los comisarios Alfredo Díaz y Gustavo Mercado, supervisados por Fabián Salvatore, inició la investigación después de que el caso fuera denunciado. El geolocalizador del teléfono marcó dos lugares. En el primero los pesquisas descubrieron que se trataban de un local donde se reparan celulares. En el otro encontraron el teléfono. Al no haber podido desbloquearlo, el asaltante lo arrojó debajo de un árbol.

Los policías le llevaron los datos al fiscal Ernesto Salas López, que pidió que se realizaran una serie de allanamientos. Así, los uniformados se presentaron en una vivienda de Magallanes y Pasaje Colón (barrio Victoria), donde incautaron 74 celulares de dudosa procedencia, un soldador de estaño y un CPU. También consiguieron indicios para profundizar la investigación.

Después se dirigieron hacia otro local, ubicado en la avenida Pedro Miguel Aráoz al 900. Allí, según confirmaron fuentes judiciales, decomisaron siete teléfonos y numerosos elementos que son utilizados por los técnicos para desbloquear aparatos. También hallaron diferentes herramientas necesarias para realizar este tipo de tarea. Encontraron además una escopeta y dos armas que también quedaron en poder de los uniformados.

El último de los procedimientos se concretó en la avenida Silvano Bores al 100. Allí encontraron cinco teléfonos y numerosos elementos para habilitar los aparatos que quedan inoperables por diferentes razones, entre ellos, por haber sido denunciados como robados.

Todo el material decomisado será presentado en la fiscalía de López Salas. Será analizado para conseguir información que pueda resultar útil para la investigación del mercado negro de celulares. Hasta el momento no se definió la situación procesal de los propietarios de los locales donde se desarrollaron los procedimientos.


Velocidad

El comisario Díaz, jefe de la Seccional 2°, ponderó la tarea en conjunto que realizó con el fiscal interviniente. “Nos apoyó en la tarea de investigación y gestionó con carácter de urgente los allanamientos. Eso es importante para conseguir éxitos en los procedimientos”, destacó.

“Desde hace bastante tiempo que desde las fiscalías aceleran todos los pedidos de allanamientos que realizamos. Los avances tecnológicos nos permiten dar mayores respuestas a la sociedad que es víctima de un delito”, agregó.

El jefe de Policía Manuel Bernachi también resaltó los resultados de estas medidas. “Estamos incrementando los operativos para tener mayor presencia en las calles. Este procedimiento se llevó a cabo por un estudio de inteligencia criminal que desarrollamos en base a la información de bandas y del análisis de los delitos que cometen. También estamos poniendo énfasis en las investigaciones y el trabajo mancomunado con la Justicia”, explicó.


Fuente: https://www.lagaceta.com.ar/nota/803522/actualidad/deambular-rompevidrios-posibilitoque-policia-secuestre-casi-100-celulares.html