Bomberos formaron un equipo de rescate animal que ya salvó varias vidas

Martes 14 de Mayo de 2019, 05:38

LIBERADO. El equipo saca un caballo del pozo ciego al que había caído.



“Por favor, necesitamos ayuda. Otra vez han tirado un animal al pozo y está llorando. Es una perra con sus cachorritos. No la podemos dejar morir”. El mensaje llegó a media tarde del viernes. Del otro lado del tubo había una voz que mostraba angustia y a la vez enojo. Era un vecino de la localidad de Gobernador Piedrabuena, Burruyacu. El equipo tucumano Fundación Argentina de Rescate Animal (FARA) no dudó en buscar la mayor cantidad de voluntarios. Había que llegar lo más rápido posible. Una vida (o varias) estaban en juego.

Un vecino donó el gasoil para los vehículos y así recorrieron unos 90 kilómetros. Estaba oscureciendo cuando encontraron el pozo. Enseguida escucharon el llanto de la mascota, llamada Lucero, y desplegaron un gran operativo. No era para menos. La excavación por la cual debían descender tenía 20 metros de profundidad. Utilizaron una estructura de hierro que cuenta con una polea y cuerdas. El equipo de rescatistas necesitó asistencia respiratoria y detectores de gases. Había que manejar la situación con la máxima seguridad.

Después de una hora de trabajo lograron sacar a la superficie a Lucero. Lamentablemente, ninguno de los cachorros había sobrevivido a la caída
, detalló Hernán Rodríguez Salazar, titular de FARA. “Por suerte, la perrita está sana y salva según nos confirmaron los veterinarios que la asistieron”, comentó el bombero.

Cómo nace FARA

Rodríguez Salazar dirige el cuerpo de Bomberos Voluntarios de Yerba Buena. En 2014 se le ocurrió armar un equipo de rescatistas de animales en alto riesgo
. “Recibíamos muchas llamadas de gente que necesitaba ayuda con sus mascotas. Nos decían que nadie los quería auxiliar porque se trataba de animales. Nosotros estamos convencidos de que cuando se trata de una vida hay que ayudar sí o sí, no importa si no son humanos”, resalta.

Hoy por hoy en la página de Facebook de FARA aparecen decenas de pedidos y de denuncias por maltrato, abandono, abuso o accidentes de perros, gatos, reptiles, caballos, monos, osos y aves.

Algunos hechos en los que debieron intervenir son realmente sorprendentes, como el de una familia del sur provincial que convivía con un oso melero
. El animal se había puesto violento con los integrantes de la casa y era hora de llevarlo a un hábitat más adecuado. Lo trasladaron a la reserva de Horco Molle para que los especialistas lo reubicaran.

A hondazos

Hace dos semanas tuvieron que auxiliar una garza que había sido apedreada en el parque 9 de Julio y estaba fracturada. También les tocó rescatar una lechuza herida
. Aunque hay muchos casos de vandalismo contra aves (por el uso de hondas), los voluntarios de FARA tienen más trabajo debido a accidentes: gatos que se trepan a los árboles y no pueden bajar y perros que caen en pozos. También asisten caballos que se desploman en excavaciones o en canales de desagüe.

Sin descanso

La tarea de estos “ángeles guardianes de animales” no tiene descanso. El lunes, sin ir más lejos, los rescatistas acudieron al llamado de una familia del barrio Congreso. Un pequeño gatito se había metido en una canaleta y estaba atascado. Lloraba desde hacía varias horas. Después de cortar los caños lograron sacarlo y lo llevaron de urgencia al veterinario, aunque la mascota no logró sobrevivir.

Hubo episodios extremos en los que debieron ayudar a animales maltratados por sus dueños. Esos operativos los hacen acompañados por distintas ONG que se dedican a defender los derechos de estos seres vivientes (el maltrato animal es un delito sancionado por el Código Penal, que prevé penas de 15 días a un año de cárcel).



EN UN CANAL. Uno de los bomberos rescata un perro que había caído.

Todo a pulmón

“Afortunadamente hay varios bomberos voluntarios dispuestos a donar su tiempo para este proyecto. Nos hemos ido capacitando con técnicas de rescate de animales. En general, los equipos que usamos son los mismos que para asistir a los humanos”, resalta Rodríguez Salazar.

Todo lo que hacen es a pulmón o con donaciones de socios y vecinos, ya que no reciben ningún subsidio. “Hicimos gestiones para obtener ayuda oficial, pero es evidente que no es algo prioritario salvar la vida de los animales en riesgo”, lamentó.

Mientras tanto, cada día aumentan los pedidos de rescate al 425-2670. Ese es en realidad el teléfono de Bomberos Voluntarios de Yerba Buena porque FARA ni siquiera tiene sede propia.

¿Para ustedes, hay diferencias cuando se encuentran frente al rescate de una persona y de un animal? “Creemos que merecen el mismo trato; para nosotros es una vida y la valoramos muchísimo”, resaltó. “Usamos los mismos protocolos de seguridad y técnicas de rescate. Las tareas más costosas siempre son para ayudar a los caballos, por el peso que tienen. Hicimos construir un trípode especial para levantar equinos de hasta 800 kilos”, especifica.

No reciben el reconocimiento que merecen y les faltan recursos. Pero al final de cada día y de la mayoría de los rescates, alcanzan una gran recompensa: la felicidad de haber salvado un ser indefenso y de haberle devuelto la sonrisa a una familia o alguna persona que estaba sufriendo.
 

Fuente: https://www.lagaceta.com.ar/nota/806309/me-gusta/lograron-rescatar-lucero-pozo-20-metros.html