Perdió más de treinta kilos y reveló el secreto para lograrlo

Martes 14 de Mayo de 2019, 09:13

Jess Dukes emprendió un camino de ida hacia una vida más saludable con pequeños pasos y grandes cambios en sus rutinas.



Jess Dukes empezó a engordar después de recibirse. En ese entonces, la joven encontró un trabajo de oficina en el que debía permanecer sentada nueve horas. Comenzó a picar entre horas comidas poco saludables. Ese hábito le marcó el camino para empezar a ganar peso.

“Era adicta a la comida. Después de almorzar o cenar seguía sin parar”, reconoció. A los dos años, ya había ganado más de 40 kilos. Con el aumento de peso, se sentía hinchada, exhausta y perdió forma física.

Una lista de logros y decepciones resultó para ella una llamada de atención. Dukes fue a una conferencia en 2012 en la que le hicieron anotar diez cosas de las que se sentía orgullosa y diez de las que se avergonzaba. Al compartir con el resto de los asistentes sus notas, su mente hizo un clic.

“Cuando fui a casa esa noche y miré mi lista de decepciones, noté un tema: la mayoría tenía algo que ver con mi peso o mi falta de confianza. En ese momento supe que tenía que tomar una decisión, o bien necesitaba aceptar cómo lucía o debía hacer un cambio”, explicó.

Al día siguiente, arrancó a bajar de peso de forma sostenida. No se presionó y se lo tomó con calma. Los cambios los hizo de forma paulatina, uno por uno.

Después de acomodarse con las comidas y dejar de lado el picar entre horas, cada día modificó solo una cosa pequeña de su dieta. Por ejemplo, pasó a la leche descremada en el café de la mañanas, redujo los alimentos procesados o incorporó productos integrales. El siguiente paso fue observar detenidamente el tamaño de las porciones.

Como consejo de su entrenador personal, al principio se guardaba los “permitidos” para el fin de semana. Pero eso le funcionó solo al principio porque terminó por ser contraproducente para su objetivo final, que era evitar el atracón de cada antojo.“Hacer estos pequeños cambios me funcionó bien, modificarlo todo a la vez me parecía demasiado abrumador. Así que me lo tomé con calma hasta que empecé a tomar decisiones más saludables”, contó.

Paralelamente, empezó a hacer ejercicio. Primero fue a un gimnasio para lograr el hábito de entrenar, para luego pasar a hacer actividad física en casa, donde se sentía más cómoda porque no se sentía observada. “Resulta que mi mente tenía una disposición mayor a rendirse que el cuerpo. Cuando me presioné, descubrí que podía hacer mucho más”, destacó.

Casi siete años después, había perdido más de 35 kilos y se mantuvo en ese peso. Ahora, está embarazada de su tercer hijo y asegura que su estado no le impide mantenerse activa. Solamente modificó los entrenamientos para que fueran más aptos para su estado: evita las abdominales y pone el foco en el ritmo cardíaco.

“Convertirme en mamá también me enseñó realmente la importancia del cuidado personal más allá de la pérdida de peso. Para asegurarme de que mi familia esté feliz y saludable, también necesito estarlo yo. Es por eso que comienzo mi día antes de que todos los demás se levanten y tengo tiempo para mí (y para hacer ejercicio)”, reveló.

“Mi mayor consejo es que no esperen a sentirte motivado para empezar. Arranquen hoy mismo, justo donde estén y tómenlo paso a paso porque mantenerse saludable es un viaje de por vida, no una solución rápida”, concluyó.

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Fuente: https://tn.com.ar/salud/lo-ultimo/perdio-mas-de-treinta-kilos-y-explica-sus-secretos-para-lograrlo_962041