El juicio por jurados aún aparece lejano pero es un paso que debe ser dado
Miércoles 15 de Mayo de 2019, 04:57
CÚPULA JUDICIAL. Jiménez, Leiva, Estofán, Posse, Sbdar y Navarro en la apertura de la reforma en Concepción.Si bien el Código Procesal Penal sancionado en 2016 y parcialmente en marcha prevé el juicio por jurados, Tucumán está entre las jurisdicciones que aún no sancionaron una ley específica para regularlo, lo que no impediría que, llegado el momento, las partes se atrevan a exigirlo. Este tribunal integrado total o parcialmente por ciudadanos, que no son jueces letrados, decide sobre la culpabilidad de un acusado y habilita la aplicación de la ley penal por parte de los órganos estatales competentes, según la definición que dio Horacio Rosatti, ministro de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, en “Canales”, el fallo del 2 de mayo pasado que convalidó los diseños provinciales del jurado.
“El juicio por jurados recién podrá ser incorporado en la provincia cuando el Código de 2016 rija en todo el territorio y esté consolidado. Y es difícil saber hoy cuándo sucederá eso”, explicó en una conversación telefónica Marcelo Caponio, el legislador oficialista que dirigió el proceso de remodelación legislativa iniciado en 2012.
El dirigente justicialista recordó que el asunto fue discutido en la comisión especial de la reforma cuyos miembros incluso departieron con el especialista bonaerense Mario Juliano. Después de dos prórrogas y tensiones entre los poderes del Estado, el Código entró en vigor en uno de los tres centros judiciales hace nueve días. Se supone que los Tribunales de la capital y de Monteros se sumarán en mayo de 2020, calendario que Daniel Posse, presidente de la Corte Suprema de Justicia de Tucumán, ratificó el martes.
Hasta el año pasado en la Legislatura calculaban que la implementación total tendría lugar hacia 2021, pero Caponio, que se postula a concejal de la capital, considera que la experiencia obliga a la cautela. La consolidación del sistema, que básicamente oraliza y transparenta la fase de investigación de las denuncias, podría llevar más tiempo.
El juicio por jurados es una de las deudas institucionales más antiguas de la República Argentina. El instituto está previsto en la Constitución Nacional desde 1853, pero el Congreso nunca lo incorporó en el ámbito de los Tribunales Federales. Los estrados de ciudadanos también gozan de estatus constitucional en Córdoba, Chubut, La Rioja, Entre Ríos, Corrientes, Río Negro, San Luis y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Más allá de la obligación legal de implantarlos, los jurados son apreciados como una oportunidad para que la sociedad se involucre en la administración de justicia, ámbito del Estado que tiende al aislamiento. “La implementación del juicio por jurados debe ser un compromiso de todos los sectores políticos e institucionales. Hacerlo implicaría dar un paso adelante en la necesaria transparencia e imparcialidad que debe primar en la Justicia. La demora injustificable obedece a la resistencia a ceder poder. Para la buena salud de la república y de la democracia, esa carencia está comenzando a ser saldada en todo el país”, reflexionó por escrito el legislador opositor y aspirante a la reelección José María Canelada, que integra la comisión de Asuntos Constitucionales.
Igualdad de género
Las ventajas del jurado dependen en gran medida de cómo sea diseñado, una especificidad que en Tucumán sólo se debate -por ahora- en círculos académicos. En la Asociación Argentina de Juicio por Jurados apuntan que la mayoría de las provincias optó por estrados de 12 ciudadanos elegidos por sorteo, la mitad mujeres y la mitad hombres, que deben cumplir algunos requisitos. El caso diferente es Córdoba, que aplica el esquema escabinado, que incluye ocho jurados populares y dos jueces profesionales. Estos tribunales con participación cívica pueden estar reservados para casos con penas superiores a los 15 años o para hechos delictivos con repercusión comunitaria, como los que involucran a funcionarios públicos. En algunas jurisdicciones es posible optar entre el tribunal técnico tradicional o los jurados.
Pese a que en Tucumán el juzgamiento a cargo de los ciudadanos sólo aparece mencionado al pasar en el Código de 2016, el avance del mecanismo es intenso y tangible de la mano de casos como el del médico Lino Villar Cataldo, que enfrentó un juicio por jurados tras matar a un ladrón y fue absuelto a finales de abril. Los promotores de esta modalidad consideran que la ciudadanía puede fallar con mayor libertad que un magistrado de carrera, que goza de los privilegios inherentes a su cargo y, por lo tanto, se arriesga a perderlos frente a una decisión impopular.
“El juicio a cargo de los vecinos descomprime a quienes tienen que decidir, en tanto los primeros no soportarán de la misma manera las presiones lógicas por las consecuencias del veredicto, tal y como ocurre en el sistema actual”, destacó por escrito Mariano García Zavalía, secretario del Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Tucumán. Según su criterio, el modelo adversarial ya en marcha en Concepción está concebido para los jurados: “si no se da ese paso en algún momento, la reforma corre el riesgo de fracasar”.
Sergio Altamirano, presidente del Colegio de Jueces de Concepción, expresó por teléfono que el proceso penal había dado un vuelco hacia la transparencia y la reconciliación con la sociedad. Y añadió: “ese camino no tiene marcha atrás. Lo dijo el presidente Posse al inaugurar este cambio cultural. El juicio por jurados es el siguiente salto y sí o sí debemos darlo, pero los tiempos no dependen de la Justicia sino del Poder Legislativo”.
Fuente: https://www.lagaceta.com.ar/nota/806453/actualidad/codigo-preve-juicio-jurados-pero-vaticinan-faltan-anos-para-aplicacion.html
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